Ella solo quiere estar con el chico que le gusta.
¿El? el solo quiere olvidar, tal vez lo lograría con ella, y ella lograría entrar en su corazón.
¿Sera buena idea utilizar a una persona para olvidar?
Talvez Naida logre tener el amor de el y lo log...
He estado rogándole a mis abuelos toda la tarde para ir al parque a ver el gran árbol de navidad, y su respuesta fue que mañana, ya que hoy era noche buena y querían pasarla en casa.
Enojada me encierro en mi habitación, pensando en como ir, deseo ver la luces del árbol desde que las encendieron, pues algunos compañeros dijeron que eran increíbles y solo he podido estar en el parque cuando todavía es de día y no las puedo apreciar bien.
Una idea loca cruza por mi mente y no me queda mas opciones que hacerla, igual no es la primera vez que lo hago y tengo mi cómplice perfecta, la cual nunca se niega.
Tomo mi pequeño teléfono y llamo a Celeste, tarda unos minuto en contestar pero lo hace.
―Hola .―Habla somnolienta.
―Quieres escapar conmigo ―Digo directamente.
―Claro que si. ―Responde entusiasmada.
Momentos después estoy tratando de bajar la ventana sin querer quebrarme un pie, Celeste me espera abajo.
Lleva puesto un buso rojo que es mas grande que ella, y en su cabello un lazo del mismo color.
―Baja rápido que no tenemos toda la noche .―Se queja, mientras me toma de las pierna.
―No hagas ruido .―Le susurro.
―Entonces apúrate .―Me jala hacia abajo.
Caigo encima de ella y me trago un chillido de dolor, el perro del vecino comienza a ladrar ferozmente y temo que despierte a mis abuelos, asi que me trago el dolor de la caída.
―Auch, mi trasero ―Susurra adolorida Celeste.
―Vámonos, antes del que perro despierte a mis abuelos. ―Digo adolorida.
Y ella se levanta rápido y salimos del patio y logramos escabullirnos hasta la carretera donde caminamos tranquilamente, hace frio y mis manos están heladas.
Algunos padres están yendo con son sus hijos, mientras yo voy con mi mejor amiga, quien parece un pollito con frio a mi lado con una de sus manos sosteniendo la mía dentro de mi bolsillo tratando de calentarse.
―Si tenias tanto sueño y frio hubieras dicho que no .―La regaño.
―Y dejarte sola en esta travesura, claro que no .―Niega con la cabeza.
Rio y ella se acurruca mas en mi brazo. El camino no es tan largo pero con el peso de Celeste y nuestras cortas piernas, parece que si lo fuera.
Llegamos a la entrada del parque y las atracciones nos asombran, tanto que Celeste se separa de mi entrando rapidamente al parque, dejándome atrás.
―¡No te quedes atrás! ―Grita mientras alza las manos.
Me apresuro a caminar y Celeste me toma del brazo llevándome por cada vendedor de dulces que ve, no es que sea hayan muchos, pero para unas niñas es suficiente.
―Que mal que no traje dinero. ―Habla Celeste mientras mira a una chica que vende algodones de azúcar.
Busco en mis bolsillos unas de las pocas monedas que pude reunir en esta semana y le doy unas y las toma felizmente mientras me agradece.
Se va detrás de la chica y yo me acerco a ver el árbol mas de cerca, y es increíble ver como las luces alumbran tan radiantemente, me doy cuenta de que lo que decían no era mentira y que el escaparme fue la mejor idea que pude tener, ya que, puedo ver una de las cosas mas bonitas que he podido apreciar.
Celeste aparece y suelta un gran "Guao" al ver el árbol de arriba hacia abajo mientras come un poco de su algodón de color morado.
―Esto esta increíble. ―Su ojos brilla al ver el árbol sus radiantes luces.
Me entrega un poco de su algodón y acepto.
―Claro que lo es, deberíamos tomarnos una foto. ―Digo sacando mi pequeño teléfono de mi buso.
―Si, tomemos una .―Se acaba rapidamente su algodón de azúcar.
Veo la hora y son exactamente las once y cincuenta.
Me acerco a un chico un poco mayor que nosotras y le pido que nos tome una foto.
Celeste y yo posamos felices mientras el chico nos pide que hagamos poses demás y nosotras lo hacemos con gusto, reímos felices mientras nos abrazamos para otra foto mas.
La cual fue mi favorita de las cinco que había.
El reloj comienza a sonar alto marcando las doce y punto de la noche y algunos fuegos artificiales se ven en el cielo, dándole la bienvenida a la navidad.
Todos comienzan a darse su feliz navidad entre ellos y yo me quedo con Celeste en una banca mientras comemos unas palomitas y vemos las luces del árbol.
―Feliz navidad Naida. ―Habla bajamente y se acurruca en mi hombro.
―Feliz navidad Celeste. ―Pongo mi cabeza encima de la suya.
Y nos quedamos sentadas en aquella banca disfrutando la compañía de la otra mientras vemos las luces mágicas del árbol. Y así pasando las primera hora de navidad con mi mejor amiga, mejor dicho hermana.
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Feliz navidad genteeee, aunque tampoco es que tenga lectores a los que decirle esto, pero da igual.
