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Naida

Mi lugar para brillar.

―¿Y tu quien eres?

Fue lo primero que se me ocurrió decir en ese instante. El se queda viéndome fijamente con una sonrisa ladina en su rostro, como si la situación le estuviera divirtiendo.

―¿De verdad no me recuerdas? ―pregunta divertido.

―Es que...

Trate de responder pero fui rápidamente interrumpida por alguien.

―¿Naida estas bien? ―pregunta Asher llegando a mi lado rapidamente.

En su mirada puedo ver la preocupación y el que me haya tomado de los hombros me sorprende. El se queda mirándome fijamente y yo como siempre, quedo cautivada con sus hermosos ojos.

―Dios amiga, tu segundo nombre debería ser "accidente andante"―Llega Celeste.

 Asher se aparta un poco, luego ella se pone de rodillas revisando mi rostro.

Alguien tose, así prestándole atención al chico que sigue sentado en el pasto.

―Creo que no hay ningún gracias para mi ―Se alborota su cabello rojo con una mano.

―Claro que las hay ―le digo―. En serio muchas gracias por evitar que terminara de cara contra el suelo ―Sonrío extendiéndole mi mano y el la recibe.

―Pero es una pena que no me recuerdes ―Niega lentamente.

―Y después de todo ¿Quién eres? ―Pregunta Celeste.

―Emanuel, me llamo Emanuel ―se presenta―. Conocí a Naida en la fiesta ―explica.

―Lastima que el alcohol que tuve en mi sistema esa noche, no me haga recordar casi nada ―Alzo los hombros.

El me mira como si ya entendiera la situación.

―Pero no te pareces a ningunos de los amigos que tiene mi hermano―Habla Asher confundido.

―La verdad es que no conozco del todo a tu hermano, pero el andaba entregando invitaciones para su fiesta ―El alza los hombros sin importancia.

―¿Qué andaba que? ―Pregunta Asher.

―Entregando invitaciones a algunos chicos que había en el parque, hasta a mis compañeros de banda ―Responde Emanuel tranquilamente.― Ellos no pudieron asistir así que fui yo.

―Y el muy descarado dijo que no sabia de donde salió tanta gente ―Susurra tan bajo Asher, pero logro captarlo.

―¿Dijiste banda? ―Pregunto interesada.

―Pues... algo algo ―Dice un poco indeciso.

―Naida tenemos que irnos ―Me avisa Celeste.

―Oh dios, me había olvidado ―digo sorprendida―. Bueno fue un gusto conocerte Emanuel, pero como ves tenemos que irnos, adiós ―Me despido de el.

Me doy media vuelta para irme con Celeste, que me entrega mi mochila, y Asher, que esta mirando un par de cachorros mordiéndose entre ellos.

―Espera Naida ―Emanuel toma mi mano rapidamente―. ¿Podrías darme tu numero? ―Pregunta apenado con su teléfono en mano.

Me quedo un momento sorprendida y veo a Celeste viéndome interesada y a Asher viendo la mano de el prácticamente entrelazada con la mía, rapidamente me suelto y Emanuel queda un poco sorprendido.

―Claro, préstame tu teléfono ―Le pido y el me lo da sonrientemente.

Me acomodo la mochila en mi hombro y escribo mi numero rapidamente y se lo entrego.

KalopsiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora