capítulo 11

2.7K 307 112
                                    

⠀⠀⠀⠀

❝ espías y pasteles voladores ❞

⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Ensaladas voladoras, baños de sopa, lluvia de alitas de pollo y, lo peor de todo, pastel de nueces en el rostro.

¿Cómo había llegado a este momento? ¿Qué hice, o más bien, que hizo Jungkook como para poder arruinar por completo mi cita con Yoongi?

Mi mirada furiosa fue directo al culpable de todo esto, quien estaba a corta distancia parado justo frente a nosotros.

Y entonces recordé todo lo que había pasado esta noche.

          

           

          

₍  ♡  ₎

          

          

          
         

Limpié ansioso las manos sudorosas en la tela de mi pantalón ajustado color negro. Si alguien me viera en estos momentos notaría enseguida la oleada de nervios que me estaba consumiendo.

Estaba sentado en el auto de Min Yoongi. Justo a su lado. Y como si no fuera suficiente, él me dedicaba algunas miradas y sonrisas que lograban matarme de a poco.

¿Esto era real?

Pronto el auto se detuvo frente a un elegante restaurante con luces brillantes por todas partes. Era el lugar perfecto para tener una cita romántica.

Yoongi bajó enseguida del auto para después rodearlo y así, poder llegar a mí. Abrió la puerta del copiloto y con una mano me ayudó a salir con cuidado.

—Te va a encantar —comentó, al mismo tiempo que me abrazaba cariñosamente. Respondí con una amplia y brillante sonrisa.

Ambos entramos rápidamente al restaurante después de sentir algunas gotas de lluvia que comenzaban a caer.

Una señorita uniformada y con cabellos perfectamente acomodados que terminaban en una perfecta coleta rubia, nos sonrió con su blanca sonrisa a Yoongi y a mí. Aunque claro, más a Yoongi.

—Bienvenidos, ¿cuentan ya con una reservación? —cuestionó al vernos.

—Por supuesto. Una reservación a nombre de Min Yoongi —anunció mi acompañante al instante, sonriendo.

—Claro, los guiaré —habló la joven después de intercambiar algunas miradas coquetas con "mi" cita.

Miré a Yoongi algo incómodo por aquella acción y este enseguida me miró con una sonrisa tímida.

—Tranquilo, no me gustan las rubias —susurró en mi oído una vez que la mujer había comenzado a caminar frente a nosotros.

Sonreí por su comentario y mordí mi labio inferior. Él podía ser algo coqueto pero aún así lo amaba.

La señorita nos guió hasta donde nuestra mesa se encontraba y nos sentamos al momento de llegar. Ya después de entregarnos los menús y mirar a Yoongi como si fuera un jugosos filete y ella un lobo hambriento, se fue.

—Listo —soltó Yoongi, después de hojear el menú.

—Wow... si que eres rápido —musité sorprendido y este solo sonrió.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 05, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿cómo aprender a besar? 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora