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❝ jeon jungkook y min yoongi ❞
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—Esto es más aburrido que escuchar a la abuela Haneul hablar sobre sus ex esposos... —murmuré a punto de colapsar de aburrimiento.
Me encontraba sentado en las bancas del gimnasio del instituto. Era sábado por la mañana y Jungkook me había convencido para acompañarlo a uno de sus entrenamientos.
—¿Podrías al menos disimular que te mueres? Sabes que esto es importante para mí —dice Jungkook a la par mía.
—Es sólo un aburrido entrenamiento, no le veo lo emocionante —digo serio.
—Quizás porque no ves más allá de estas estúpidas bancas —dice mirándome—, pero cuando estás allá... tu corazón es una bomba de emociones —mira a donde se encontraban los demás chicos de su equipo.
—¿Terminaste? —pregunto divertido al ver como seguía mirando perdido donde próximamente jugaría.
Jungkook me miró mal y rodó los ojos.
—Sólo trata de verte emocionado cuando metamos la pelota en la canasta, ¿de acuerdo? —dice mirándome.
—No te prometo nada —digo y éste alza una ceja—. De acuerdo, lo intentaré —digo rendido y Jungkook sonríe.
—Nos vemos en un rato, pequeño —dice despeinando mi cabello con su mano y poniéndose de pie.
—¡Hey! —digo molesto cuando veo lo que ha hecho. Jungkook ríe y regresa con su equipo.
Apoyé mi barbilla en mi puño mientras miraba el partido que estaba a punto de comenzar.
El equipo de Jungkook y el equipo contrario, se reunieron a cada lado de la cancha, formando dos círculos. Ambos equipos discutían sobre los movimientos o trucos que utilizarían en la partida.
Jungkook me miró con una sonrisa coqueta una vez que se separaron y comenzaron a jugar.
Después de un rato, el equipo de Jungkook llevaba la delantera, siempre era así, pues Jungkook era el mejor en Basketball.
—No sabía que te gustaba el Basketball —habla alguien a mi costado haciéndome exaltar.
—¡Mierda! —exclamé asustado y mirando a mi lado derecho.
Mi mirada se encontró con el inesperado rostro del chico por el que me moría. Min Yoongi.
Su blanca sonrisa de perlas adornada con aquellos delgados labios rosados me volvía loco, y ni hablar de sus hermosos ojos cafés. Simplemente un dios griego.
—Perdón, no quería asustarte —dijo apenado al ver mi reacción.
—Hhm... sí, no te preocupes, está bien —digo rápidamente tratando de ocultar mi nerviosismo.
—Genial —sonrió—. ¿Y que hace Park Jimin un sábado por la mañana en el Instituto? —pregunta divertido con una ceja alzada.
—Sólo vine a ver a mi amigo Jungkook, pronto tendrán un gran partido —digo sonriendo y mirando a Jungkook, quien acababa de encestar una pelota.
—Debo de admitir que es bastante bueno —dice Yoongi mirando a Jungkook, a lo que yo asentí con una gran sonrisa—. Pero te apuesto a que te sorprenderías al verme a mí jugar Fútbol Americano —dijo, está vez mirándome a mí con una sonrisa de lado.
Por alguna razón mis mejillas se ruborizaron. Dios, necesito controlarme. El chico rió por lo bajó al ver mi seguramente paranoico rostro.
—¿Te gustaría ir a verme? Tengo entrenamiento... justo ahora —pregunta mirando el reloj de mano que llevaba consigo.
Estaba a punto de soltar un enorme "por supuesto que sí", pero recordé algo. No puedo dejar a Jungkook así como así, es mi mejor amigo, y sé que se molestará.
Mi mirada se desvió de la de Yoongi, para dirigirse a Jungkook, quien justamente se había girado para verme.
Él sonreía, aunque no duro mucho, ya que casi al segundo en el que me miró con Yoongi, pareció enfadarse.
Mi mirada volvió a Yoongi, quien esperaba atento a una respuesta clara de mi parte.
—Me encantaría —respondo mostrando una enorme sonrisa.
No, no había pensado bien lo que decía, simplemente salió de mi boca sin que pudiese controlarlo. Segundos después me regañé mentalmente por lo que había hecho.
Jungkook seguía mirándome.
—¡Perfecto, vámonos! —exclama Yoongi tomando mi mano, haciéndome ponerme de pie y guiandome detrás suyo.
Miré a donde Jungkook se encontraba. Él seguía parado justo en el mismo lugar que hace unos momentos. Más sin embargo ya no sonreía, más bien, tenía una mueca de decepción en su rostro.
—Lo lamento —gesticulé con la boca mientras caminaba hacia la salida.
Jungkook rodó los ojos y me dió la espalda.
Sabía que estaba molesto, pero él tenía que entender que ésta era una oportunidad para acercarme más a Yoongi, no podía desaprovecharla.
Después me las arreglaría para disculparme con Jungkook, por ahora sólo debía disfrutar el momento.
Yoongi me llevó hasta el campus del instituto, y me guío hasta las bancas metálicas donde lo vería jugar.
—Ponte cómodo y disfruta —dijo el chico de ojos negros mientras me guiñaba un ojo y se ponía su casco para regresar a el juego.
Emocionado por lo que estaba sucediendo, terminé gritando y aplaudiendo como un loco cada vez que el equipo de Yoongi ganaba.
Realmente no sabía de que trataba el juego, pero ver a Yoongi jugar me hacía volverme loco. Sus cabellos húmedos por el sudor se agitaban cada que corría, y sus fuertes brazos eran los que robaban mi atención cada que hacía un pase.
Sin duda lo estaba disfrutando, nunca había disfrutado tanto de ver un juego.
—Así que prefieres el fútbol Americano —habla una voz familiar que podría reconocer en cualquier parte.
Jungkook estaba parado a la par mía. Sus cabellos empapados en sudor caían por su frente, mientras que en su brazo izquierdo descansaba una gran pelota de básquet.
Al principio temí por lo que sea que fuese a decirme, ya que su cara no mostraba ninguna expresión, y eso nunca era algo bueno.
—Jungkook... lo lamento, tenía que hacerlo, sabes que amo a Yoongi y desaprovechar esta oportunidad era como si tu dejaras que te ganaran en basketball —digo enseguida, pero él me hace una señal para que me callara. Se sentó junto a mí, suspirando mientras lo hacía.
—No tienes ni idea de lo molesto que estoy, Jimin —dice mirando el juego, mientras yo lo miraba a él—. Pero aún así, no puedo enojarme contigo... —murmura soltando un suspiro.
—Entonces... ¿Estoy perdonado? —pregunto mordiendo mi labio inferior, tratando de esconder una pequeña sonrisa.
Jungkook me miró agotado y asintió mientras suspiraba. Solté un chillido de emoción y le di un fuerte abrazo.
—Sólo si me acompañas por algo de beber y dejas a tu querido amigo Yoongi —habla segundos después.
Lo miré atónito al escucharlo. Debía estar bromeando.
—¿Qué? —pregunto aún sin creerlo. Jungkook alzó ambas cejas mientras sonreía victorioso.
—¡Jimin! ¿qué te pareció el juego? —preguntó Yoongi caminando en dirección mía.
Fue ahí donde tenía que decidir entre el comienzo de una linda relación o mi larga amistad con Jungkook.
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¿cómo aprender a besar? 丼 kookmin.
Fanfiction꒷꒦ ❝ no sólo era el chico más inexperto del mundo, sino qué no había dado su primer beso nunca, y por lo tanto, no sabía besar. su único anhelo era poder besar al chico de sus sueños, pero su mayor temor era dar el beso incorrecto. ¿cómo lo haría? ¿...