¿cómo aprender a besar? 丼 kookmin.

capítulo 06

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❝ parque de diversiones ❞

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Estaba tan concentrado en las tonterías que Jungkook no paraba de decir, que ni siquiera había notado cuando el auto se había detenido.

Fue ahí cuando miré por la ventana y admiré lo que estaba frente a mí. Un gran parque de diversiones aguardaba por nosotros.

Después de mirar atónito por unos segundos los enormes juegos con cientos de personas gritando aterrados sobre ellos, me pregunté: ¿Qué carajos hago aquí?

Miré a Jungkook con una ceja alzada y una mueca de total confusión.

—Bueno, por la expresión en tu cara, asumo que no tienes ni la más remota idea de porque estamos aquí, ¿no es así? —habló Jungkook luego de varios segundos.

—¿Leíste mi mente? —pregunté con una mueca para después sonreír divertido.

—Soy tú mejor amigo, Jimin, sé hasta cuando vas a estornudar —respondió victorioso y con una media sonrisa.

—Bien, pues entonces, ¿podrías responder a mi gran incógnita? —pregunto ladeando mi cabeza hacia la derecha, agitando levemente mis cabellos.

—¿Tú querías aprender a besar, no? —respondió éste sonriendo.

—¿Y de alguna manera eso implica que debamos venir a un parque de diversiones? —insistí.

—Lección número dos: Si quieres dar un buen beso, siempre debes de estar en el lugar indicado —dijo éste, abriendo la puerta del auto y saliendo por ella.

Con una mueca en el rostro asentí lentamente y lo seguí, saliendo del auto junto con él.

Pasó su mano por mi hombro y me apegó a su cuerpo. Me miró con una gran sonrisa.

Después de pagar la entrada del lugar, Jungkook buscó con la mirada un buen lugar para estar, o al menos eso es lo que yo pensaba.

—Ven, sigueme —dijo éste emocionado.

Tomó mi mano y me arrastró detrás suyo hasta lo que parecía ser el juego más peligroso de todo el parque de diversiones.

Atemorizado y con el corazón a todo lo que podía dar, miré a Jungkook, esperando a que no pronunciara las palabras que para nada deseaba escuchar.

—Subamos a éste —dijo Jungkook sonriendo.

El color de mi cuerpo se desvaneció por completo, estaba pálido, mis piernas temblaban como dos malditas gelatinas y sentía que mi corazón se saldría de mi pecho en cualquier momento.

—Uh... sí... sobre eso, Jungkook...

—Vamos a la fila —dijo enseguida, ignorando mis palabras anteriores.

Momentos después, me veía atrapado en una de las peores situaciones de mi vida. Jungkook tomando de mi mano, manteniendome a su lado. Ambos atascados en una fila la cual no parecía tener un final, y una terrible y sobre todo peligrosa atracción del parque frente a nosotros.

¿Mi corazón había latido tan rápido alguna vez así en mi vida? No, incluso podría estar en peligro de tener un ataque cardíaco. Pero claramente Jungkook no estaba viendo eso, él sólo quería subir a esa estúpida montaña rusa de la muerte.

A pesar de que yo le tenía miedo a las alturas...

Mis manos sudaban junto a las de Jungkook, lo que hacía de esto algo mucho más incómodo.

—Jungkook, ¿sabías que muchas de estas atracciones aparentan ser completa y totalmente seguras, pero en cualquier momento un tornillo puede caer y con el toda la atracción? —digo enseguida a Jungkook, tratando de convencerlo y escoger un mejor juego, uno que no implicará romperse algo importante.

—Eso lo hace más emocionante —respondió esbozando una sonrisa enorme llena de entusiasmo y energía.

Sí, mis grandes esfuerzos por detener a Jungkook habían fracasado terriblemente. Claro estaba que iba a morir.

—No creo que deba subirme, Jungkook —comenté haciendo una mueca—. Hoy por la mañana comí algo y no me siento para nada bien. Imagínate que suelte todo lo que mi intestino no pudo digerir allá arriba y moje a todos con mis sustancias digestivas —digo cada vez más nervioso.

—¿Vómito? —preguntó con una ceja alzada al escucharme decir "sustancias digestivas". Asenti casi de inmediato—. Jimin, eso sólo lo hace aún más emocionante.

—Claro, lo hace emocionante para ti, un chico aventurero y confiado en sí mismo que ha vivido tantas cosas lo suficientemente extremas como para no medir los riesgos que lo rodean, un chico que ha saltado en paracaídas de un avión, que ha subido grandes alturas en un globo aerostático y que hasta quizás haya nadado con tiburones. Pero para mí, una chico tímido, antisocial y que no ha experimentado algo más allá de simplemente llegar tarde a casa y tratar de llegar a su habitación sin que su madre psicópata la atrape, esto es más bien una pesadilla —hablé decidido, sin titubeos, sin rodeos, ni nada que pudiese detenerme, simplemente lo dije—. Jungkook, estoy muerto de miedo.

Fue en ese momento en el que noté el increible error que fue haber dicho todo lo que pasaba por mi mente. Porque ahora, tenía la mirada sorprendida de Jungkook sobre mí, pero no sólo eso, sino que también la mirada de todas las personas que nos rodeaban.

Esta no podría ser más que una típica y vergonzosa escena de la cual no podía aguardar a salir.

¿En que demonios te metiste, Jimin?

—Oh... bueno... wow —dijo Jungkook murmurando y rascando su nuca, logrando únicamente avergonzarme más de lo que ya estaba—. No tenía idea que tenías miedo, Jimin...

Por supuesto que no tenía idea, Jungkook nunca tiene idea, él sólo actúa y no piensa antes, por eso es Jeon Jungkook. Mierda, por eso era mi mejor amigo.

—En verdad lo lamentó, no quise hacer que te sintieras amenazado de cierta forma... sólo pensé que sería divertido —finalizó con una mueca en sus labios y una mirada cabizbaja que me hizo perdonarlo al instante.

Le lancé una mirada de comprensión, y nuestras manos se volvieron a entrelazar. Su mirada se alzó y me miró con una sonrisa.

—No te preocupes, Jungkook... sólo querías que la pasara bien —digo tratando de tranquilizarlo.

—Vayamos a un lugar más tranquilo, ¿te parece? —preguntó susurrando muy cerca a mi oído—. Quizás podamos empezar a practicar unos cuantos besos —susurró finalmente, alejándose de mí.

Yo estaba paralizado y sin saber exactamente como actuar. En verdad comenzaría con mi lección de besos ahora, finalmente aprendería a besar.

Jungkook sonrió de lado al ver lo que había causado en mí. Excitación y deseo, sí, Jungkook había logrado subir la temperatura de mi cuerpo, aumentar los latidos de mi corazón y aumentar mí nivel hormonal de 0 a 1000, y todo esto con un simple susurro al oído.

¿Como carajos lo iba a hacer?