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Me quedo viendo la pizarra, ya casi es hora de salir de esta tortura, pero mi mente está muy lejos de cálculo, pienso en Jorge, en como quería sincerarme pronto en que quería avanzar en la relación, ya era hora ¿no? Hemos pasado por tanto, tantos años, pero ¿Por qué no lo siento así? Y Daniel... él es algo nuevo, algo atrayente y sin duda electrizante, pero ¿por qué estoy comparando a Jorge y a Daniel? A cabo de conocer a Daniel, esto no debería estar pasando, solo han pasado unas horas, ¿Qué me sucede?

-Si dudas, no es amor, y si alguien más entra en tu mente,

Tienes problemas amiga...

-Tu siempre tan linda meche, solo han pasado muchas cosas, no fue amor a primera vista, eso no puede competir con años de convivencia, ¿no?

-¿No serán años de costumbre y no de amor?

Piénsalo, y ahora ve con el papucho, que espera que despiertes.

Rápidamente volteo hacia Daniel, que me mira con una expresión de ternura en el rostro.-perdón me volví a quedar dormida despierta, no vayas a pensar que soy así siempre,- suelto una risita- por lo general soy un poco más aplicada.

-no te preocupes, a todos nos pasa, yo suelo ser muy distraído también, por cierto- me mira con brillo en sus ojos- ¿si puedo ir al cine con ustedes?

-claro que sí,- le respondo con una sonrisa- por eso te di la entrada, siempre llegamos media hora antes, para comprar palomitas o por la fila, pero si no puedes llegar temprano no te preocupes, ahí te esperaré afuera.

-¡Muchas gracias! Por cierto, ¿me podrías dar tu número de teléfono?, por si no se llegar o algo de clases- me extiende su celular y agacha la mirada apenada, ¡Qué lindo es!

Sonrío y tomo su teléfono, y apunto el mío, se lo doy y veo que me agrega como -¿veranito?- le pregunto con una sonrisa en mis labios.

-Este, si – y suelta una risita tierna,- summer es verano, así que pensé en llamarte veranito, aunque si le molesta, no lo haré porque yo compr...

-no te preocupes, en realidad- hice una pausa por la sorpresa,- me gusta- sonreí- mi nombre no es muy común en México, así que no me suelen poner muchos apodos, y este me gusta...- rayos, esto se siente extrañamente bien- gracias- le digo en un susurro mientras me mira a los ojos, ¿ya dije que tiene ojos hermosos?

- me alegra que te guste veranito- su sonrisa se extiende y me siento como en casa, una sensación tan cálida se extiende por mi pecho que ¡wow! Esto es nuevo.- ya tengo que irme, nos vemos esta tarde – se despide y veo como se aleja poco a poco.

Así es como emprendo mi camino a la parada de autobús, ¿Por qué me siento así con Daniel? Es como si lo conociera de siempre, se siente extrañamente familiar, y al mismo tiempo se siente la electricidad, la emoción, la incertidumbre. Pero NO, lo acabas de conocer, esto no está bien, mejor enfócate summer, que vas a perder el autobús, y caminar no es una opción.

Logro terminar mi recorrido y llegar a casa a comer.

Mi famila no es tan convencional, aunque tampoco es algo fuera de lo común, mi padre es contador y trabaja para varios negocios, mi madre es emprendedora y ama de casa, tengo una hermana que es mi razón de vivir, si no fuera por ella la vida sería mucho más complicada. Dany estudia medicina y está viviendo en otra ciudad, al parecer todo le va de maravilla, ya está en su séptimo semestre y sin duda alguna será la mejor doctora del universo. Al abrir la puerta se puede notar que no hay nadie, papá hoy sale de trabajar y mamá lo más seguro es que se haya ocupado en alguna de sus ventas. Es temprano, son las 2 de la tarde, así que aún quedan 5 horas para la salida, camino a la cocina dispuesta a cocinar algo para todos, pero me sorprende ver el desastre que dejamos esta mañana, no parecía tanto.

Contigo (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora