Los días transcurren, mi enfado con Jorge ha disminuido considerablemente, mi aprecio a Daniel a aumentando a grandes niveles, ya no volví a soñar con él, y aunque he tratado de recordar que sucedió en Mazatlán hace dos años, mi memoria solo tiene recuerdos nublados para darme, meche tampoco ha cooperado con esta alma en pena.
¿Yo qué?
Pues que será ingrata, no has querido explicarme algo que tú sabes y yo no recuerdo.
Ay nena, para todo hay un tiempo
Pero, ¿tiempo para qué?
Pues, para saber cosas, o hacerlas, y tú aun no estas preparada, tal vez ni sea necesario.
Pero yo quiero saber.
Pues te quedarás con las ganas.
MALDITA MECHE.
Regresando al presente, me apresuro a tomar notas del material que estaré necesitando para mi proyecto de final de parcial, mi maqueta debe ser una obra de arte, estamos viendo lo básico de las maquetas, empezando por hacerlas resistentes, con buenos materiales y hacer los detalles de figuras sencillas. El profesor Pedro, nos propuso hacer un dibujo en una hoja de papel, un diseño completamente a mano alzada usando nuestras iniciales, al principio fue todo un reto, la letra "S", suele ser un poco complicada a la hora de encajar en algún diseño por sus curvas, pero no fue imposible.
-pss...pss... veranito...-escucho un susurro a mi espalda, enderezo la espalda dando a entender que lo escuché e inclino levemente mi cabeza.- ¿saliendo quieres ir por una nieve?
Asiento a modo de confirmación, la sonrisa se extiende por mi rostro y regreso a mi posición original. Este chico hace que hasta en los días más monótonos logre sonreír, y no hablo de la típica sonrisa, sino de una genuina, de esas que cuando menos lo esperas ya la tienes firmemente asida a tu rostro y que aunque quieras sacarla, borrarla, es imposible, ¡¿Qué me hiciste Daniel?!
Aún faltan dos horas más de clases y las sentiré eternas, sin lugar a dudas.
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Estar parada frente a la persona que sentías que era tu alma gemela, que podrías pasar con él el resto de tus días, pero que de un momentos otro todo cambió, que sentiste la traición, como se clavaba una espada por tu espalda mientras te tenia abrazada de frente, es doloroso, o lo fue, en este momento, mientras salgo de mi clase de dibujo y me dirijo a mi clase de software, verlo frente a mí ya no duele, sus ojos demuestran arrepentimiento, y con ellos me pide permiso para acercarse, sonrío haciéndole una muda invitación, necesitamos hablar.
-Hola-dice tímidamente, viendo la punta de sus pies, tiene las manos en sus bolsillos del pantalón, este ser humano tan tierno que tengo frente a mí es mi mejor amigo, y lo extrañé. Me lanzó a darle un abrazo, el cual, por la impresión tarda en corresponder, pero cuando lo hace, puedo sentir la familiaridad que tanto había extrañado, es como un hermano para mí.
-Hola George, te extrañé-digo en un susurro, y me separo lentamente de él.
-Y yo a ti summer, como no tienes idea. Tengo tanto que decirte... ¿Podemos hablar?
-Sí, vamos- tomo su brazo, lo entrelazo con el mío y lo llevo a una banca que esta por la cancha de deporte. Nos sentamos uno al lado del otro, por unos segundos nos quedamos en silencio, viendo a los estudiantes pasar a lo lejos.
-Te debo una disculpa y una explicación, para empezar, lamento lo mal que te hice sentir, en verdad, juro que mi intención no era esa, yo fui un estúpido y no pensé antes de actuar.
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Contigo (Borrador)
Teen FictionEl destino nos presenta, nosotros luchamos por no perdernos...