Visita A Rubius

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-Qué quieres Mangel?.

-Bueno yo quería hablar contigo.

-De qué?

-De como lo estás llevando.

-Pará qué quieres saber eso?.

-Por qué tu eres mi amigo, y quiero saber como estas. Por favor hablemos, quiero hablar contigo.

-Esta bien, hablemos afuera, Nieves esta adentro y no quiero molestarla.

-Bien.
Cierra la puerta y camina hacia mí, pasa de largo y se sienta en una pequeña colina de su isla flotante.

-Y bien?.

-Cómo estás? .

-Eh estado mejor.

-Cómo has llevado todo ésto?.

-Mal, la verdad muy mal, todo el mundo me odia y también Vegetta, le hice mucho dañó, ni siquiera quiero sus diamantes, aahgr por qué mierda lo hice.

-y entonces por qué lo hiciste?.

-Por qué no lo amaba.
Dijo triste y serio a la vez.

-Entonces por qué decidiste casarte con el?, de hecho pudiste detener la boda y decirle que no lo amabas y ya.

-Es que soy un idiota, no sé en lo que estaba pensando en ese momento, lo arruine. Vegetta me dijo que le gustaba y que si quería ser su pareja, y yo le dije que sí por que pense que el me gustaba pero al parecer no, a mi me gusta otra persona, pude terminarlo de una manera más sutil y sencilla pero no lo hice.
Y ahora le destroze la vida,me siento muy culpable, soy la peor persona en el mundo.

-Tranquilo Rubius no seas duro contigo.

-Cómo no quieres que sea duro conmigo después de lo que le hice a Vegetta, no se lo que esta sufriendo por mi culpa, vivimos tantos momentos juntos, tuvimos un hijo que lo criamos, veíamos los meteoritos caer, y nos quedábamos toda la noche despiertos para verlos, el tenía ganas de ver un meteoro caer, y le cayó a un lado de su fortaleza, jaja.
Sonrio al oír los buenos momentos que había pasado con Vegetta, y-

-Le hice mucho dañó, ojalá Vegetta no me hubiera conocido.
Asi para evitar todo esto, estaría mejor sin mi...

-Pero Rubius, si el no te ubieras conocido no habrían vivido todos esos momentos que fueron felices.

-Y eso ahora de que sirve, si lo arruine.

-Tranquilo Rubiuh.

-Es qué no puedo, No Puedo!.

-Ya, tranquilo estoy contigo.
Le digo eso, lo tomo y lo abrazo, él esconde su cabeza en mi pecho y empieza a llorar.

-Lo siento Vegetta.

-Ya, ya.

Nos quedamos haci y en silencio por unos minutos y el se separa de mí. Se limpia las lágrimas.

-Ah, lo siento por eso.

-No hay problema.

-Gracias por escucharme.

-No es nada, somos amigos no?.

-Ja, si lo somos.

-Osito?.

-Nieves, que haces aquí fuera?.

-Te estaba buscando, es que no estabas en la casa.

-No te preocupes Nieves ya ahora entro.

-Esta bien.

-Bueno yo ya me voy.

-Esta bien Mangel, nos vemos.

Rescribiendo La Historia "Vegeplay" Original Donde viven las historias. Descúbrelo ahora