A la mañana siguiente llevó cosas que tenían algún valor especial en la vida de las personas que lo amaron e hizo una pequeña casita, como la de las familias chinas donde ponen las cenizas de sus antepasados, puso en pequeños pedestales que él mismo había construido esa misma madrugada, puso en el primero el collar favorito de Mettaton, obsequio dado de su persona a ella como regalo de cumpleaños adelantado, en el segundo puso el casco de la futura capitana de la Guardia Real, de su amiga pez Undyne, en el tercero el hacha de la dinosaurio morado, en el cuarto los tres medallones dorados de los tres hermanos Dreemur mayores, en la cuarta un pedazo del tridente escarlata de Asgore, y por último puso una foto de su cumpleaños con todos sus amigos en memoria de la mujer que le consideró parte de su familia. Los pedestales formaban un semi círculo en frente de él y puso en el medio del círculo sin terminar muchas flores y en un pequeño banquito puso un vaso de piedra, encendió un palillo especial y este se apagó liberando el humo que era más tenue que el de un cigarrillo. Esa no fue la única vez que fue a aquella mini capilla, todos los días a las 7:00 a.m en punto iba a verlos como si aún estuvieran vivos.Sentirse arrepentido era lo que oprimía su pecho y apretaba su alma con furia y frustración, siempre lloraba, lloraba por haber sido un verdadero infeliz al acabar de manera tan cruel a esas personas que confiaron en él, que lo amaron. Comprendió que nadie más podía amarlo como ellos ni mejor, 2 meses pasaron dando paso a crudo y hostil invierno no tan lejos del Solsticio de Primavera. Estaba en su cuarto viendo la nieve empezando a derretirse con lentitud de tortuga, suspiró mientras abrazaba fuertemente el zorro de felpa gigante que le dio su hermano en su cumpleaños, sus cuencas se aguaron nuevamente, era un bebé llorón, un estúpido bebé llorón que necesita consuelo. <<Deja de llorar como marica y admite que cometiste un error tan terrible que hubieras preferido morir.>> Cielos tener un orientador como Error era una alegría inmensa, nótese el sarcasmo. Con su brazo se secaba las lágrimas con brusquedad para luego tallarse las cuencas con fuerza soltando al muñeco de felpa que tenía consigo ¿Por qué era tan difícil ser fuerte? Es más... ¿Por qué seguía obedeciendo al ególatra que le encerró, que lo usó como experimento y de paso obligarle a cometer un pecado tan atroz como lo es matar? Buscaba alguna excusa, alguna palabra que le sirva de consuelo pero lo único que le cruzaba por la mente era...
<<Eres solo un experimento. Nada más eres un objeto para la conveniencia de aquellos que buscan alcanzar sus sueños sobre el bienestar ajeno de otras personas.>>
¿Y si era verdad? ¿Y si nunca debió merecer tener a amigos tan cercanos como lo fueron ellos? Miró las vendas en sus manos, se las quitó para ver con sorpresa que aquellos agujeros causados por las lanzas de la chica no se habían cerrado como normalmente lo harían sus otras heridas las cuales se volvieron simples rasguños pequeños e insignificantes. Suponía que aquellos agujeros serían su eterno recordatorio de lo que hizo. Ya no le importaba tener otras heridas a parte de las emocionales y levemente las psicológicas, escuchar voces era signo de esquizofrenia y esa enfermedad era síndrome de locura, pero él no estaba loco ¿Verdad? Sonrió, era lo único que podía hacer para fingir que todo estaba bien. Todos aquí sabemos que con una simple mueca que muestra alegría no resolvería todos sus problemas, lo mismo con llorar. Ambas emociones llevadas al extremo era malo para su bienestar, estaba tan atascado en el pasado que nunca pensó en su futuro ¿Y el pintor? ¿Dónde estaba cuando lo necesitaba? ¿¡Acaso tampoco podía tener un abrazo de quién consideraba un héroe!?... ¿Héroe?... Ja, los héroes no existen.
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◤ 𝕴'𝖒 N⃫ o⃫ t⃫ 𝕾𝖕𝖊𝖈𝖎𝖆𝖑 ©◥[ 𝕸𝖎𝖓𝖎-𝕷𝖎𝖇𝖗𝖔] #AwardsTale2021
Fanfiction"Una creadora/creador le pidió algo al pintor «¡Quiero crear algo! pero no sé cómo, ¿Me podrías ayudar?». El pintor se negó varias veces debido a que tenía una Tregua con su enemigo. Sin embargo siempre llevaba en su mente (y en su bufanda) aquella...