𑁍My Favorite Flower.❁-Shin Soukoku

🍶Azaleas.🍶

El azabache de puntas blancas se encontraba en la habitación hablando con su hermana, ese día esperaba como siempre aquel ramo de flores, cada vez desconocidas y siendo novedosas logrando sorprenderle de diversas maneras, aunque suponía que por la presencia de tu hermana tal vez tardarían mas de lo normal.

Pero ese día, simplemente no llegaron.

Se quedo algo confundido cuando llego la noche y aun no estaban las flores ahí ¿Se estaría preocupando de mas? tal vez, pero teniendo en cuenta que no sabia nada de aquel anónimo fuera de que iba en su mismo instituto y era parte de aquel extraño grupo de compañeros, tal vez amigos aunque seguía sin poder conversar de forma muy animada con estos, a excepción de algunos con los que realmente se llevaba bastante bien. fuera de eso, no tenia ninguna especie de pistas. ¿Tal vez al final si fue solo una mala broma? eso seria una lastima pues aun sin conocer mucho de la otra persona no podía negar que estaba cautivando su corazón y mas rápido de lo que esperaba.

A la mañana siguiente despertó mas tarde de lo habitual debido a que su cabeza se habia convertido en un mar de pensamientos y no específicamente de unos muy felices, y hubiera continuado durmiendo de no ser por que su garganta comenzó a darle comezón haciendo que se despertara debido a la tos. Aunque rápidamente hizo lo posible para detenerla al ver el ramo de flores a su lado solo que esta vez la carta no incluía alguna especie de sobre donde la protegiera solo haciendo al azabache quedar confundido antes de tomar la carta y mirar a las flores esta vez dejándolas en la mesa.

"De: Anónimo.

Para: Aku.

Primero que todo espero no te moleste el apodo de "Aku" se me hizo que seria lindo ponerte un apodo pero al pedir ayuda a los demás, bueno, no creo que "fantasma" o "perro" fueran una buena impresión.

Igual, lamento no haber dejado las flores ayer, digamos que me pareció una buena idea aprovechar las tardes para tener un empleo de medio tiempo, aunque veo que me consume mas tiempo de lo usual jeje, en todo caso, intentare que las flores continúen llegando al menos con uno o dos días de retraso, pero soy una persona de palabra, tan fiel como un tigre.

Las Azaleas, son una flor bonita aunque depende de su especie pueden ser algo toxicas si se consumen, creo que no es necesaria la advertencia pero, no te las comas.

En general las azaleas tienen una referencia directa hacia la feminidad de la mujer, la fertilidad, los buenos deseos y la buena fortuna, pero depende de su color ya que aun siendo flores tan bonitas, se les llego a dar un mal significado. así que te regalo azaleas blancas que son una felicidad misteriosa pero ligadas a lo que seria un amor juvenil, tal vez mas hacia un amor de verano, en mi caso, un amor estudiantil.

Hay muchas historias sobre la azalea, una de mis favoritas y una de las más famosas fue la esposa de un magistrado en el reinado de Seondeok de Silla. Que recibió la flor de un agricultor local quien enamorado de ella se las regaló junto con un poema. (Supuestamente el primer poema floral) quien diría que tantos años después ahora yo este haciendo esta carta justo como el se lo realizo a su esposa, solo que tu y yo no somos nada, también me es difícil saber si me consideras mínimamente como un amigo, pero...

Con que sepas de mi amor y que hay alguien a tu espera, me basta.

Atte. Anónimo."

El azabache se sorprendió bastante al ver que la carta estaba escrita a mano, esta vez, totalmente, igual escrita con pluma de tinta haciendo que aun fuera difícil descifrar o reconocer la letra debido a que no es algo que solieran usar en su academia, a excepción de las clases de caligrafía de kanjis. Aunque hubo otro detalle que resaltó para quien leía la carta, aquella forma de describir al escritor como "un tigre fiel." Normalmente se usaría la expresión en comparación a un perro o un león, y que se tratara de un felino, específicamente de ese felino, fue un eco en la cabeza del oji gris.

– ¿Será...? No, no lo creo.

Dijo para si mismo solo volviendo a doblar la carta, su cabeza ya estaba delirando. ¿Cierto? No era la primera vez que dudaba en si era aquella persona de la que el sospechaba.