𑁍My Favorite Flower.❁-Shin Soukoku

🌻Girasoles.🌻

Última parte del enamoramiento del Shin Soukoku.

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Está vez hasta ambos mayores estaban asombrados, ninguno esperaba que la pelea que ellos habían iniciado entre ambos chicos de cabello blanco y negro, a forma de broma, acabará en qué ambos se empezarán a golpear.

– ¿¡Yo que culpa tengo que seas un inútil!?

– ¡Seré inútil, pero almenos no tanto como tú!

Escupió el albino antes de que fuera golpeado nuevamente, para el azabache estar enfermo, realmente sus golpes eran fuertes y era muy ágil, pero las palabras del albino eran más dolorosas que una bala.
El pelirrojo se harto solo separando a ambos chicos siendo seguido por el castaño.

– Akutagawa, basta.

– ¿¡Y qué si no quiero!? Jinko es un tarado.

– ¿¡Cómo me dijiste!? ¿¡Qué culpa tengo que te dé miedo parecer débil!?

El albino fue callado por la mano del castaño sobre su boca mientras el pelirrojo le daba un golpe en el cuello al azabache haciendo que se desmayara, tomar artes marciales no solo eran para golpear al castaño.

El azabache fue llevado a la enfermería por el pelirrojo con la excusa de que se había dejado en medio del receso mientras el albino solo era llevado hacia el salón de clases por el castaño, siendo sujetado del cuello de la camisa para evitar que escapará.

– Dazai-San, está vez, te pasaste.

Murmuró él de ojos heterocromaticos con un tono frustrado que hizo sorprender al castaño, no esperaba que se lo fuera a decir en cara, tal vez del azabache o del pelirrojo, pero jamás del chico.

– Atsushi-Kun, yo...

– ¡Llevo meses intentando llevarme bien con el!

Gritó frustrado mientras llevaba sus manos a su rostro quejándose por el dolor en los golpes que había recibido, no estaba tan golpeado ya que se había enfocado en protegerse que en contratacar, solo le había dado dos golpes al azabache.

– Mira Atsushi, entiendo que no eran las palabras para el momento pero-

– ¿¡Entonces cuál era el momento!? ¡A mí no me interesa si usted me ve como alguien a quien deba aprobar por ser menor que usted!

Sentía su garganta comenzaba a arder, quería llorar, pero estaban en medio del pasillo solo agradeciendo que el receso aún estuviera en pie.
Solo miró mal al castaño dejándolo bastante perplejo antes de salir de la escena.

Tal vez la situación ésta algo fuera de contexto, así que regresemos unos minutos al pasado.

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El azabache estaba ocupado estudiando para un examen que tendría al día siguiente, el albino solo estaba intentando ayudarlo ya que se había vuelto una costumbre entre ambos explicarse mutuamente los temas que no entendían ya que cada uno tenía diferentes fortalezas en las materias.
Mientras que al de orbes grises se le daba bastante bien todo acerca de matemáticas, física y cosas que tuvieran que ver con memorizar fórmulas y saber manejarlas, el de cabello disparejo se encargaba más de cosas como lo eran ortografía, biología y sociales, cosas que solían llamarle la atención por su naturaleza.

– Entonces eso son las células eucariotas, solo es distinguirlas con las procariotas.

— Bien, creo que ya entiendo.