❝Gol D. Roger esperaba encontrarse en la otra vida después de su ejecución. En cambio, encontró a un niño de siete años con su sombrero de paja más preciado.❞
✧ Actualizaciones los Domingos.
✧ Está historia no es mía, le pertenece a "staryty" en ao3...
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"Luffy, deja de correr por todo el lugar". Recordó Sabo al notar que su hermano menor se alejaba más de ellos.
Luffy casi se había escapado de sus manos por tercera vez. Lástima para él, sus hermanos mayores lo estaban vigilando como un águila. No quieren que cause más problemas de los que ya tiene.
"¡Pero si he visto una mariquita por ahí, Sabo!" Luffy hizo un mohín, señalando las hierbas desde lejos. Intentó estirar la mano para coger el insecto, pero éste salió volando.
"Puedes jugar con ellas más tarde". Dijo Ace, sorprendentemente tranquilo. "Pensé que querías visitar a Dadan".
"¿Visitar a Dadan? ¿De quién es la idea?" Preguntó Luffy.
"¡Es tuya!"
"¿Ah, sí?" Luffy se rió.
Sabo sonrió, sin dejar de discutir con sus dos hermanos. No le gustaba ser el árbitro la mayor parte del tiempo. Y además, era entretenido verlos discutir.
Habían dejado sus pipas en la casa del árbol, así que no tenían ningún medio para protegerse de cualquier animal que los atacara. Mientras se mantuvieran en el camino correcto y no molestaran a las criaturas del lugar, estarían bien. Sería la primera vez desde que construyeron su casa en el árbol que volverían a visitar a Dadan. Era divertido tener un lugar que Sabo y sus hermanos llamaban su propio hogar. Pero aún así, había algo de los bandidos que Sabo echaba de menos. Probablemente el ruido y las peleas cada vez que llegaba la hora de la cena.
"¿Está bien visitar a Dadan?" Preguntó Ace después de un rato.
"Muestra algo de aprecio, Ace. ¿No te ha criado ella?" Sabo respondió con una sonrisa.
"Si llamas a eso criar". Ace respondió con una sonrisa, poniendo los ojos en blanco.
"Está bien. Además, la única razón por la que los dejamos es por tu abuelo. No creo que aparezca ahora". añadió Sabo, sonriendo.
"¡Luffy, por última vez! No te vayas a pasear!" gritó Ace mientras regañaba al chico.
Ace cruzó rápidamente la distancia entre él y Luffy. Agarró con fuerza la mano de su hermano asegurándose de que Luffy no se fuera a ninguna parte en breve.
"Tu mano está caliente, Ace". le felicitó Luffy, con una amplia sonrisa.
"C-Cállate..." Ace apartó la mirada mientras sus mejillas empezaban a enrojecer.
Sabo sonrió ante la reacción de Ace. No estaba acostumbrado al afecto que le mostraba la gente. Después de todo, fue criado por bandidos. Recordó el mes pasado cuando Makino lo visitó y se sonrojó de la misma manera. Sabo sólo esperaba que algún día, Ace dejara de ponerse nervioso con el afecto que bien merecía.
"Sabo, ¿quieres coger mi otra mano?" sugirió Luffy, emocionado.
"Claro, Lu". Sabo asintió. Se acercó a ellos y tomó la mano izquierda de su hermano menor. De alguna manera, le dio una buena sensación.
