❝Gol D. Roger esperaba encontrarse en la otra vida después de su ejecución. En cambio, encontró a un niño de siete años con su sombrero de paja más preciado.❞
✧ Actualizaciones los Domingos.
✧ Está historia no es mía, le pertenece a "staryty" en ao3...
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"Te vas mañana, ¿eh?" dijo Sabo en un tono melancólico.
"Sí". Respondió Ace con una sonrisa decidida. Miró a su hermano, notando el ligero ceño fruncido en sus facciones. "Llevamos mucho tiempo esperando este momento..."
"A Sabo aún le quedan tres meses, mientras que al mío le quedan tres años", se quejó Luffy, quejándose.
Ace se rió ligeramente. Algo nunca cambia, pensó. "Seguro que sí, Lu".
Ace, que pronto cumpliría diecisiete años, se puso cómodo en su cama improvisada. Normalmente, los tres hermanos tenían su propio lugar al dormir, pero por los viejos tiempos, decidieron dormir uno al lado del otro, queriendo recordar el calor.
Ya no era un niño, pero tampoco un hombre. Su voz se había vuelto más grave, algo de lo que Luffy se había burlado durante meses. También era más alto, pero sólo unos centímetros más bajo que Sabo, lo que hacía que su hermano se sintiera satisfecho. Sus músculos estaban duros como resultado de su entrenamiento diario.
El tiempo pasa muy rápido y Ace se enorgullecía de decir que no se arrepentía de ningún momento. Crecer no fue fácil, pero es divertido de todos modos. No puede evitar estar agradecido a la gente que les ayuda; Dadan y los bandidos, Makino e incluso Garp. Han crecido fuertes y preparados para enfrentarse al nuevo mundo que les espera.
Ace tenía los ojos fuera. Lástima que la luna y las estrellas no se vieran a causa del cielo nublado. Sólo esperaba que mañana hubiera un tiempo mejor, lo suficientemente bueno para poder zarpar.
Una vez que Sabo escuchó los leves ronquidos de Luffy, decidió hablar. "¿Qué tienes en mente?"
"En todo". murmuró Ace, con los ojos cerrados.
"¿Tan malo es?"
"No, no lo es". Ace suspiró con fuerza. "No sé. Estoy emocionado y a la vez cauteloso, feliz y a la vez nervioso... ¿Tiene sentido?"
"Estarás bien". animó Sabo. Su tono sonaba confiado.
"Sólo cuida de Luffy, ¿de acuerdo?" Ace gimió con fuerza. Sus manos se llevaron a las sienes y comenzaron a frotarlas ligeramente. "En sólo dos meses, tú también te habrás ido. ¿Qué vamos a hacer con nuestro hermanito?"
Eso se ganó una pequeña risa de Sabo. "Él también estará bien, Ace. Luffy será el Rey Pirata. Tenemos que confiar en él si queremos que su sueño se haga realidad".
Ace volvió a suspirar con fuerza. Entre Sabo y Ace, ambos sabían que Ace era el más sobreprotector cuando se trataba de Luffy. Su hermano menor es como un imán que atrae los problemas allá donde va. Pero no es sólo eso lo que preocupa a Ace.
"Estar solo es mucho más doloroso que ser herido..."
"¿Qué has dicho?" Preguntó Sabo y entonces la comprensión floreció en sus rasgos. "Ah, las palabras de Luffy después de alejarle de Porchemy. El tiempo sí que vuela".
