Los 4 Traviesos

Capitulo 12

Omnisciente: 

—Y-yo la verdad es que voy de salida — Aclaró Ana, algo nerviosa por la presencia del chico. 

—Ok, pero ¿En pijamas? — Preguntó el chico divertido. 

Instintivamente sus manos fueron a su ropa, recordando lo que traía puesto, esto hizo que sus mejillas se ruborizaran un poco. En otro momento esto no habría importado porque la confianza que había entre ellos era mucha, pero dada la situación cualquier estupidez podía tensar el ambiente, cosa que mantenía a Ana nerviosa. 

Luego de eso hubieron algunos minutos de silencio, algo incomodo ya que ambos eran conscientes de que tenían que hablar pero realmente ninguno sabía como empezar o que decir. La situación empezó a desesperar a Marcus quien necesitaba con urgencias hablar del asunto, porque para él había más una cosa en juego, o era ella o era su hijo, pero no ambas y si tenía que hacer una decisión prefería aclarar sus pensamientos sobre ella primero. 

Su mismo desespero fue el que provocó que se hiciera paso entre la puerta de la casa de Ana y al mismo tiempo sorprendiese a la misma, quien no esperaba esa reacción de su parte. Marcus llego hasta la sala donde se encontraba la madre de Ana tranquilamente acompañada de su enfermera Diana. Estas miraron él pasillo al escuchar unos zapatos resonar desesperadamente con dirección a su lugar, al ver al mismo la cara de Mariana —Madre de Ana— se ilumino de felicidad, mientras que Diana sencillamente lo miró extrañada. 

No porque Diana no lo hubiera visto antes, sino porque Ana le había comentado como estaban las cosas con él, por eso no era de extrañar su reacción, esta paso de mirar a Marcus a Ana quien venía detrás de él jugando con sus dedos nerviosismo, ella sabía que si él estaba allí significaba que "esa conversación" ya no estaría más pendiente, cosa que le provocaba algo de pena por Ana, no sabía si esta estaba preparada para lo que seguramente se venía. 

Marcus empezó a ponerse al día con Mariana quien no dudo en contarle con lujo de detalles como fue su estadía en el hospital, mientras que este escuchaba atentamente, Ana por su parte vio lo mismo como una oportunidad de zafarse de esa conversación que no quería tener, pero su intentos fueron en vano porque al caminar algunos pasos con dirección a otro lugar, Marcus la inserto inmediatamente metiendo se entre su camino. 

«¿Pero co..?» Pensó Ana. 

Al ver lo rápido que se había movido el mismo, este le dio una mirada seria como queriendo decirle con ella "Por favor" Ana trago saliva, en ese momento ya no estaba algo nerviosa sino aterrada, pero no temía de él era más bien de lo que le pudiera decir, su amistad pendía de un hilo y entre más pasaba sentía que se le iba de las manos más y más. Ana termino asintiendo en modo de aceptación y ambos caminaron al cuarto de la misma en silencio. 

Pero luego Ana se detuvo en la entrada, ya no iba aplazarlo más porque era consciente de que tal cosa solo iba a empeorar el asunto y ella quería que así fuese, que terminara en la misma entrada en la que se enamoró de él por primera vez. 

—¿Y bien? — Dijo Ana y Marcus suspiro preparándose para hablar.
 

—Lo de ese día en el hospital — Empezó Marcus mirándole a Ana a los ojos —¿Podemos fingir que no paso? — Le pidió. 

Ana sintió como se le estrujaba el estomago y quisiese llorar, pero no lo hizo porque desde el principio tenía algunas sospechas de que sería esto y aunque fuera doloroso que fuese cierto, era mejor saberlo de esta manera que ilusionarse con que algún día pudieran ser ese algo más que anhelada. 

—¿Porqué? — Fue lo único que preguntó la misma.
 

—Es lo mejor — Musitó Marcus.