Los 4 Traviesos

Capítulo 2

Ana:

—¡Mama! ¡Ya tengo trabajo! — llegué gritando a la casa, fui a su habitación dando brinquitos, ella estaba acostada en la cama bebiendo se una sopa, al ver me sonrió. Me senté en la cama frente a ella y la abracé, no me había dado cuenta cuanto la había
extrañado hasta ahora.

—Eso esta muy bien cariño pero ¿Y tus estudios? — Consultó preocupada, no había pensando en eso, supongo que tendré que buscar una universidad por aquí, llegar a otra universidad en medio año no es mi sueño de toda la vida y más porque tenía amigos en mi otra universidad, pero tengo que hacerlo por mi futuro y en bienestar de mi madre.

—Luego resolveré eso — Le respondí intentando tranquilizarla.

—No quiero que dejes tus estudios por mi — Dijo frunciendo el entrecejo.

—No Haré — Mentí, ya lo había hecho, desde que decidí venir por mi madre sabía que mis estudios no serían lo más importante.

Me quede con mamá hasta la noche, me pidió que me quedara con ella hasta que durmiera, tenía miedo que todo fuera un sueño y que yo en verdad no hubiera vuelto con ella.

(......)

Me levante un poco tardé en la mañana, me di un baño e hice mis necesidades, desayune con mi madre y luego pase por la casa de Marcus — Por favor, prométeme que cuando termines me los devolverás — Me dice con cierta duda, le había pedido a Marcus sus juguetes para prestarse los a los niños y que jugarán mientras yo los cuidaba, aunque fuera casi un adulto aún los tenía con él... Eran un tanto especiales para el. —Daddy issues–tose tose.

Rodé los ojos y suspire —Esta bien, lo prometo — Le dije con mala gana, me sonrió y me paso su caja de juguetes, habían: muñecos de batman, carritos, muñecos de súperman e incluso muñecas de la mujer maravilla. Me había vestido con una camiseta negra con un de los personajes de Toy Story.

Lo había había hecho por una simple razón: tener un tema para hablar con los niños, cuando ellos me vieran me dirían "wow ¿Te gusta Toy Story?" y yo les respondería: " si y me personaje favorito es woody ¿Cuales son los suyos?", de hay en tablaríamos una buena conversación. Me monté en el taxi que me llevaría a su casa con ese pensamiento en la cabeza tenía todo planeado para el día de hoy, su padre me había mandado la ubicación de su casa anoche al correo, se lo di luego de firmar el trato.

Llegué a la casa era muy hermosa a decir verdad, tenía rejas grandes que no permitían el paso a menos que alguien de adentro la abriera, se podía ver el pasto verde y bien cortado que tenía, se notaba a leguas que era una casa de gente con dinero. Había un señor de piel morena y uniforme parecido al de un policía parado frente a la reja — He, hola soy Ana y .... — El señor me miro de arriba abajo sin decir una palabra, es un poco incómodo.

—¿Eres la nueva cuidadora? — Me preguntó firme y to asentí, empezó a teclear algo rápidamente y luego la reja se abre dejando me paso para entrar a la casa, quise agradecerle pero me ignoro completamente luego de haber hecho que se abriera.

Di pasos firmes a la casa, la puerta principal estaba un poco abierta así que me evite tocar, igual ya me habían abierto la reja así que lo mas probable es que sepan que estoy aquí, entre lentamente sin hacer mucho ruido, entre a la sala y hablé con los ojos cerrados por los nervios — Hola niños, soy Ana y estaré aquí para...— Deje de hablar al escuchar el sonido de una lata siendo abierta, quede pasmada con lo que vi.

Oh...

Por...

Dios...

Estos no eran niños para nada, eran adolescentes muy sexys, 4 adolescentes malditamente sexys, estaban todos en pijama pero aun así se veían muy atractivos —¿Quién Eres? — interrogó uno de ellos, el que destapó la lata más específicamente.