Capítulo 6

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Ana:

El día de la feria había llegado, la verdad no quería ir pero tampoco tenía una buena excusa para no ir. Pensé en decir que tenía que cuidar a los Trick pero, él estuvo ahí cuando el señor Trick me llamo para decirme que este fin de semana no los iba a cuidar porqué se irían en familia a hacer algo a las afueras del pueblo.

Me miré al espejo ya terminada de arreglar, no hice el mucho y me usé algo sencillo, me vestí con un suéter negro; unos jeans gastados y mis Converse blancos, aproveché que mi cabello estaba lacio y lo dejé suelto.

-Yo propongo que le digas, que te tienes que quedar con tu mamá y no vayas - escuche decir a Mara por el alta voz, hacia rato que hablábamos por teléfono y le conté.

-No quiero usar a mi mamá como excusa, además no es tonto - le recordé - sabe que la enfermera está aquí para eso.

-Sólo dile que no quieres ir mujer, te sentirás mejor, bueno adiós, tengo que ver el maratón de Harry Potter en TNT - me colgó.

Ya había quedado en ir, así que llame un taxi y me fui de mala gana.

Había llegado a la feria hacía un rato, íbamos a venir por separados, así que tenía más de media hora parada en medio de todo el lugar sólo viendo que llegarán y soportando ver como la gente me mira con pena por estar sola.

Lo vi llegar a lo lejos con Lana, venía alzando la mano para saludar, estaba vestido con unos jeans negros, un jacket azul y una gorra del mismo color, que dejaba salir un mechón de su pelo. Su acompañante a diferencia de el, ella sólo miraba a ambos lados con algo de ¿Vergüenza?, No logré descifrar bien que era, iba vestida con un crop top blanco medio transparente, unos jeans azules y unos Converse.

Llegaron a mí tomados de la manos y sentí algo de culpa por no decirle lo que vi a mi mejor amigo, no sabía que me hacía sentir peor, querer decirle y no poder o aguantar la culpa de no hacerlo, sentía que era cómplice, aunque todo era porque no sabía cómo decírselo y si podría aguantar su reacción.

—¿Qué haremos primero? —  Pregunté entusiasmada.

—No quiero parecer raro pero, tengo planeada toda una ruta de juegos para ir, antes de la noche — Me respondió Marcus y sacó un papel de su bolsillo.

—¿Podemos ir por algodón de azúcar primero? —  Pregunto Lana medía vergonzosa.

Marcus asintió y se dirigió a hacer la fila al puesto de dulces, quedamos las dos solas, nos dimos una mirada extraña e inmediatamente se formó un silencio incómodo. Me fijé en el cambio que hizo su cara luego de que Marcus se fue, toda la timidez y vergüenza de fueron, como si actuará de una manera diferente.

Marcus no tardó en llegar con dos algodones de azúcar, eran azules, le pasó uno a ella y el otro a mí, sinceramente no tenía ganas de comer algo dulce hoy pero, luego de que ya lo tenía en las manos no habían reembolsos ¿Cierto?

—Bien, iremos a este — Señaló el juego con un corral y muchos niños saltando de emoción.

—No puedo creer que seas tan infantil — Hable sonriendo.

Era un juego donde tenías que atrapar un pollito y lo logradas, podías quedarte lo junto con la comida y una jaula para tener lo sino tenías patio. Eran de colores: azul, rosado, verde, rojo y morado, el nombre de juego era literalmente "Atrapa al pollito."

Nos pusimos frente al juego a hacer fila, esperando que llegará el encargado, este llegó y dio una explicación breve del juego: debíamos tomar a los pollitos suave para no matarlos, mirar bien el suelo para no pisar los y cuidarse de no chocar con nadie. Los pollitos estaban dentro de canastos, el encargado los saco de ahí e hizo una cuenta regresiva.

Los 4 TraviesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora