Los 4 Traviesos

Capítulo 15

Ana:

Habían pasado varias semanas desde aquel extraño incidente, pero nadie hablaba del tema era como si no hubiera pasado, lo que de alguna forma terminaba me dejaba una espinita en el pecho, aunque no estaba sobria era incapaz de olvidarlo.. la pelea, el disparo, el cuerpo y Mara enloquecida.

La relajante voz de Edmée me sacó de mis pensamientos, se paseaba por la isla de la cocina mientras tarareaba algo y se servía un café, mi mente no pudo evitar irse a ese día de nuevo. Tenía demasiadas preguntas y no parecía haber nadie dispuesto a responderlas, por suerte los temas incómodos son mi especialidad. De pronto todos aparecieron en la mesa tomando sus respectivos lugares, mi mirada pasó de Edmée a Edén extrañamente Ethan no estaba en la mañana —Nunca se perdía el desayuno en "familia"—  y luego estaba, bueno, Eliot.. Las cosas se tornaron un poco extrañas entre nosotros después de "ese" incidente en la piscina.

Me encontré con que él también me estaba mirando y no pude evitar sonrojarme de la vergüenza, ambos lo recordábamos, pero en mi defensa, no fue mi culpa, fue del alcohol. Terminamos de desayunar sin decirnos nada el uno al otro, hasta que después de poner mi plato en el fregadero mi cara chocó con el duro pecho de Eliot.

«Debo de dejar de caminar mirando el suelo.»

Le pedí disculpas sin levantar la cabeza, mi dignidad no me permitía ver la posible sonrisa que seguro habría de tener en su rostro, así que mis ojos se fueron a cualquier lugar menos los suyos. Intente moverme a otro lugar pero este se puso delante de mi, evitando que me fuera e hizo lo mismo un par de veces. Exhalé por la nariz, ¿qué era lo que quería ahora? ¿Humillarme más? No, no iba a dejar que eso sucediera.

—Déjame pasar — Pedí nerviosa, últimamente él estaba causando esa sensación en mi.

—¿No tienes nada que decirme? —  Cuestionó y negué con la cabeza.

Este no dijo nada, incluso me hizo pensar que intentaría algún movimiento brusco pero no, sencillamente se movió para dejarme pasar y se retiró escaleras arriba. Mi mirada se fue a los dos hermanos restantes quienes parecían estar muy fuera de tema y disfrutando de su desayuno. Arrugué las cejas confundida, era extraño como había fluido todo, se peleaban, se arreglaban — En realidad no tenía ni idea de si en verdad lo habían hecho, solo lo supuse porque él se lo la otra noche —, ahora ni siquiera se hablaban en la mesa. Supongo que así funciona la hermandad.

Algunos ratos después subía a la planta de arriba para llevar la ropa que había acabado de recoger, sip. un día súper emocionante. Usualmente mi trabajo consistía en estar con ellos de a ratos, ver que se llevaran bien y básicamente ayudar a la servidumbre, no eran niños así que no tenía que estar cuidando sus traseros todo el tiempo, son adolescentes, de hacer alguna travesura divertida estaría más para ayudar que para detener, ser aguafiestas no es mi estilo.

«Para eso te pagan.»

Na, eso no es de Rockstars.

Luego de doblar camisetas y medias, por fin venía la parte fácil, solo dejar la ropa sobre sus camas y podría hacer nada hasta que sea mi hora de irme. Primero pase al cuarto de Edmeé, nada estaba fuera de lo usual, lo raro era lo terriblemente bien que todo estaba organizado, ¿eso era siquiera normal? No me detuve a averiguarlo y seguí a la habitación de Edén donde le encontré afinando las cuerdas de su guitarra, aquel ni siquiera me miró solo siguió en lo suyo como si yo no estuviera allí, por lo que solo deje la ropa en la cama y continué.

El cuarto de Ethan básicamente era igual al de su hermano con algunas ligeras diferencias como luces led o condones en la mesita a plena vista, lo cual siendo totalmente honesta no sería una sorpresa para alguno de nosotros, repetí la misma acción de antes, de repente algo vibró en mis pantalones y tuve que acomodarme las ultimas ropas para poder ver quien era, Marcus.. Ni siquiera leí el mensaje solo deslice para no verlo en mis notificaciones, todo era aun más confuso desde la noche anterior, supongo que iba a terminar viéndolo para aclarar las cosas en algún punto pero por el momento no estaba precisamente en mis planes. Aproveche para escribirle a Mara quien no había hablado conmigo después de ese día y esa extraña conversación en el auto.