La Locura De La Libertad °•WangXian•°

Capítulo 3

Lan Wangji no tiene idea de lo que estaba pensado, crear otra cuenta nueva en WeChat y hacerse pasar por un “amigo” para tener una cita con la persona que, más que gustarle, ama, es lo más estúpido que ha hecho en su vida.

Todo por culpa de esa tonta máscara.

Bueno, algo así.

En sí, cree que la máscara solo le dio el empujón para atreverse a hacer lo que no haría racionalmente. Como reír, bailar, coquetear o... Besar al receptor de su amor.

¡Ayuda!

Ya ha hablado con Wei Ying sobre tener una cita, bueno, no él precisamente, sino él. El tipo de la máscara que tiene suspirando a Wei Ying. ¿Hay algún chance de sentir celos de sí mismo y seguir siendo normal?

Quedó con Wei Ying de encontrarse en un hotel circundante al antro en donde se conocieron (osea el de la máscara ¿Ustedes entienden no?) Y ya había reservado una habitación para ellos. Tenía miedo. ¿Qué se supone que haría ahora? Da igual. Ese será problema para el Lan Wangji del futuro, él ahora mismo quiere dormir. Le duele la cabeza todavía.

———

Frente al espejo de su baño, limpio y arreglado para su cita, piensa si debería ir sin máscara y decirle la verdad a Wei Wuxian o volver a interpretar ese alocado papel con ayuda de la extraña máscara.

No es difícil adivinar que decidió al final ¿Verdad?

———

Cuando Wei Wuxian llegó al hotel en donde había quedado encontrarse con su chico misterioso, se apresuró a arreglar la habitación con los materiales que llevaba consigo (pétalos de rosa, velas y música suave, lo usual) pidió la cena a la habitación a cierta hora y esperó a que llegara.

Estaba nervioso.

Tenía meses que no salía con alguien que no fuera amigo suyo.

Media hora después, escuchó que abrían la puerta y se apresuró a correr al pasillo que daba a la puerta.

-¡Y... Llegué! -lo escuchó anunciar alegremente-

-¡Ow! Si, hola -sonrió nervioso- es bueno verte otra vez...

-¿Es así? -se acercó dos pasos, de pronto, haciendo retroceder a Wei Wuxian como reflejo sorprendido- ¿Jugamos así entonces?

-Yo... Yo preparé -señalo detrás de sí, a la habitación que había arreglado-

Sin esperarlo, el hombre frente a él se acercó cara a cara, sorprendiéndolo por lo rápido que lo hizo.

-Hay que ponernos en ambiente -murmuró contra sus labios, fingiendo morderlo, sobresaltándolo-

-¿Ambiente?

Jadeó sorprendido cuando se vio acorralado contra una pared y su boca siendo invadida por la lengua y los dientes del atrevido sujeto. Sintió sus pulmones arder cuando no se separaron del tardado beso, sintiendo asfixiarse palmeó el hombro ajeno repetidas veces.

Cuando al fin se separaron, jadeó por aire, atontado por el ardiente beso.

-Alguien se tomó el tiempo de preparar la cama