Naruto: El Super

Capítulo 8

Dentro de la Academia Gotham, en un inmenso gimnasio que los alumnos de la misma ejercían sus clases de educación física y otras actividades relativas al ejercicio físico, el Equipo estaba haciendo frente al villano conocido como Amazo, un androide construido por el profesor Ivo que obligó a la Liga a enfrentarlo. Usando poderes de los héroes pertenecientes al grupo más fuerte conocido en el mundo, Amazo los mantuvo en jaque durante horas antes poder ser separado y enviado a distintos laboratorios de Star, un plan guiado por el mismo Batman. Desafortunadamente Ivo localizó a su preciado androide y lo recuperó derrotando al Equipo completamente, pero siendo seguido por el clon de Superman hasta la misma Gotham, creando un combate en la misma academia a la que asistía Dick Grayson, el Robin dentro del Equipo actualmente. Ahora en el presente, los adolescentes estaban siendo presionados hacia abajo, obligando a cada uno de los muchachos a pelear completamente en serio para frenar a Amazo y poder ser elogiados por la misma Liga. Pero por más que eso parecía un plan realmente firme, Amazo desarmó la idea de que ellos pudieran vencerlo.

Cambiando su forma y abriendo su inmensa boca, Amazo soltó un atronador rugido directamente sobre Superboy, enviando al chico de cabello oscuro a estrellarse contra las gradas del gimnasio, a un lado de su inventor. El hombre, uno de apariencia demasiado normal, tal vez un aspecto estándar para los profesores locos como el mismo Ivo. Este rio ligeramente observando como Superboy salía del agujero, soltando un gruñido de malestar, pareciendo más un animal que un héroe.

¿El problema de la derrota del Equipo? Superboy, o más conocido como Conner Kent, no estaba realmente en su mejor momento. Molesto, lleno de una rabia animal demasiado densa para él, persiguió al villano hacia la academia donde estaban peleando, o mejor dicho que fue lanzado a ella por los monos robots de Ivo y por el recién reconstruido Amazo, que lo golpeó directamente con la fuerza de Superman hacia la Academia Gotham, terminando dentro del gimnasio donde poco después se unieron sus compañeros. Eso tampoco fue una idea espectacular y todos ellos fueron presionados en combate.

En otra parte del gimnasio, Kid Flash y Robin gimieron de dolor mientras se levantaban. ¿Cómo el androide se había cambiado tan rápido de la intangibilidad de Detective Marciano hacia la fuerza de Superman? ¡Era físicamente imposible y fueron superados! Mientras que Wally podría ser veloz, la velocidad de Flash que Amazo usó realmente lo había superado por una carrera y media y terminó derrotado en menos de un parpadeo. Poco después Robin lo había acompañado y ambos estaban reducidos en el suelo, sudando, más copiosamente el compañero del Caballero Oscuro. El Chico Maravilla respiraba pesadamente, levantándose con un gran esfuerzo. De todos los adolescentes, él era el único sin poderes y con una resistencia superhumana como la de Superboy y Aqualad. Y aunque Wally era un humano como él, no lo era del todo y estaba entrenado en resistencia.

―¡Oh, hombre!―Kid Flash gimió, masajeando su cabeza mientras enfocaba la vista. Una neblina estaba sobre sus ojos y apenas podía apretar la mandíbula un poco más fuerte―. ¿Cuál es la matrícula del camión que me pasó por encima?

Robin no respondió a las bromas de su compañero y, en su lugar, examinó el lugar. Como un aprendiz de Batman, había sido entrenado en las artes marciales, en la estrategia y en criminología. Aunque muchos no lo sabían, el mismo Batman muchas veces actuaba más bien como un super detective más que un súper héroe normal y corriente. Incluso debería ser conocido como el detective murciélago o algo semejante, en cambio era conocido como el hombre murciélago y así se quedó.

Con sus ojos oscuros, el muchacho vio a Superboy saliendo del agujero en las gradas. Al profesor Cooper no le iba a gustar ver su preciado gimnasio destrozado, pero era mejor que destrozar toda la academia. Eso levantaría un dolor de cabeza sobre él con Bárbara rondando a su alrededor.