Oscuridad. Profunda y fría, la oscuridad lo rodeaba todo, ocultándolo completamente de su mirada sin emoción alguna. No había personas. No había edificios. Cualquier sonido era completamente silencio, engullido por la misma oscuridad que lo rodeaba. Dio un paso hacia el frente y después dio otro. Su cuerpo se inclinó cuando la pierna derecha se hundió completamente en algo húmedo. ¿Era agua? ¿Sangre? ¿Tal vez arenas movedizas? El sonido de algo moviéndose en aquella oscuridad, le hizo levantar el rostro. La figura era ominosa, gigante. No cabía ni siquiera completamente en su visión, por lo que echó la cabeza hacia atrás siendo guiada por el cuerpo, encontrando unos inmensos ojos rojos que lo miraban con cierto interés, con un tono de burla que él no podía identificar.
Largos minutos pasaron. Ojos azules miraron aquella profundidad de ojos rojos como la misma sangre que no disminuyeron en su intensidad. Estaban clavados él y él no podía librarse de aquella intensa mirada. Era hipnótica. No podía hacer un movimiento sin sentir que era aplastado por aquel parte de ojos que parecían querer introducirse en su interior, taladrar y atravesar su alma como si no fuera nada para él. Se sentía completamente desnudo ante aquella indiscreta mirada tan intensa y que, por alguna extraña circunstancia, no encontraba hostilidad en la misma, brillando con calma, como si esperara algo.
Percibió un movimiento justo en frente. Desde varios metros por debajo de la figura envuelta en sombras, el chico vio como esta movía las mandíbulas en un claro intento de transmitirle algo que no alcanzaba a oír ni siquiera con sus mejorados sentidos kryptonianos.
Después, solo encontró luz y todo desapareció.
Naruto parpadeó ante la intensidad de la luz que lo enfocaba. Concentrándose en recuperar completamente la visión, el clon del hombre de acero subió sus defensas completamente, esperando el movimiento de algún enemigo en su contra. Lo único que captó estando en aquella situación, fue el sonido de hundimiento del sofá a unos metros por delante de él y una voz femenina que le preguntaba algo que no podía descifrar, como si la voz estuviera siendo bloqueada.
―¿Qué?
El clon se sorprendió. Rasposa, la pregunta que lanzó a la mujer en la sala se oyó pastosa, ronza y casi ininteligible, como si hubiera sido dicha por una bestia en vez de por él.
―¿Qué has visto en tu mente, Naruto?
Imra Ardeen pasó la punta del bolígrafo por la hoja del cuaderno de notas que descansaba sobre su muslo derecho. La marciana miró al clon con sus intensos ojos que no se apartaban de la figura inclinada del rubio híbrido. Ella como una telápata contratada por el mismo Batman para ayudar a aquel muchacho, había hecho algo que muchos telápatas hubieran hecho en un punto anterior: meditación. Algo dentro del adolescente estaba bloqueando sus poderes hasta cierto grado y, no queriendo abusar del clon y su confianza, ella no lanzó un abusivo movimiento sobre su mente para poder establecer mejores lazos. Por ello recurrió a la meditación y parecía que estaban llegando hasta cierto punto de evolución con esto.
―Una...¿figura?―Naruto frunció el ceño al sentir como su sien palpitaba de dolor. En las anteriores sesiones, no había logrado llegar a divisar a aquella figura y mucho menos sentir como se hundía en algo líquido. Lo máximo que llegó a alcanzar, fueron pequeños flashbacks de sus momentos estando en aquel tubo oculto del mundo exterior antes de ser liberado por un fallo en el sistema de la misma cápsula, probablemente gracias al escape de Superboy―. No...no lo recuerdo muy bien. Solo recuerdo unos ojos completamente rojos mirándome, ocultando un mundo salvaje de dolor detrás de aquella permeable retina.
Imra tarareó ante la información que el chico le había brindado. Después de la misión del Equipo sobre Amazo y la necesidad de Naruto en el terreno, ella había estado con el chico todos los días que ella misma podía ceder para el caso, estando acompañada sin duda por Canario Negro o por Wonder Woman por si el clon se salía de control. Ella lo dudaba, pero Batman no era un hombre que dejara cosas al azar y lo agradecía. Era su seguridad la que estaba en juego estando encerrada con Uzumaki Naruto, el segundo y más peligroso clon de Superman.
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Naruto: El Super
FanficSuperman, el Hombre de Acero, el héroe a la cabeza de la Liga de la Justicia, uno de los salvadores de la Tierra más de una vez, uno de sus pilares más importantes... Siguiendo las órdenes de la Luz, CADMUS ha lanzado un proyecto de clonación sobre...