- Han Jisung hijo único, Omega, sus padres quieren organizar un matrimonio forzado.
- Lee Minho, Alfa, sus padres quieren hacer crecer su empresa, la mejor manera es un matrimonio arreglado con una de las empresas más famosas y reconocidas de Corea...
Había pasado una larga hora de firmar papeles y por fin la tan esperada escena, el juez preguntó
— Han Jisung ¿Acepta usted al joven Lee Minho como su esposo para serle fiel en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza?
Jisung estaba un poco ido, el efecto del supresor estaba desapareciendo, tenía el embriagante olor de Minho en mente y era lo único en lo que pensaba.
Estaban tomados de las manos y Minho apretó sus manos suavemente, Jisung lo miró, vio hacia todos los invitados y al juez — A-acepto — observó nuevamente a Minho perdiéndose en su mirada.
— Lee Minho ¿Acepta usted al joven Han Jisung como su esposo para serle fiel en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza? — habló nuevamente el juez.
Minho miró a sus padres, a los invitados, a Jisung y por último al juez, y respondió — Acepto.
— Por el poder que me confieren yo los declaró esposos, puede besar al novio.
Y Jisung no podía mentir su Omega quería a ese Alfa y quería ese beso, sin más en su mente tomó a Minho de la corbata y estampó sus labios contra los ajenos y ¡mierda! Se sentía tan bien, los labios de Minho y los de Jisung encajaban perfectamente, Jisung quería explorar con su lengua la cavidad bucal ajena, pero Minho lo separó, es ahí cuando se dio cuenta como todos aplaudían y gritaban por los recién casados, Minho aún se recuperaba de aquel fogoso besó, jamás pensó que aquel Omega de carácter rudo y frío besara como los mismísimos dioses.
Pasadas unas horas se encontraban en la fiesta recibiendo a los invitados, de los cuales no conocían a la mayoría, por parte de MInho invitó a su mejor amigo Chan y su novio Felix y por el lado de Jisung invitó a Jeongin su mejor amigo y su novio Hyunjin.
Jisung seguía avergonzado por su comportamiento a la hora del beso con Minho, su Omega se había apoderado del momento en verdad no sabía que había sucedido, pero le gustó, y mucho. — Minho — lo llamó.
Minho que se encontraba saludado a unos amigos de su padre que sabrá dios sus nombres, volteó a ver al Omega — ¿Jisung? —
— Voy al baño, ya vuelvo— y sin más se fue, su parte baja dolía como la mierda y el beso con Minho no ayudaba para nada, aún recordaba la suavidad y sabor de sus labios, estaba arruinado.
🖤
Minho decidió ir a buscar a Jisung, ya se había tardado demasiado.
— ¿Jisung? — habló Minho entrando a los baños del salón que habían rentado sus madres para la fiesta.
— M-minho— habló entrecortado Jisung.
MInho corrió al último baño donde provenía la voz de Jisung — ¿Jisung estás bien? ¿Puedo abrir? — no respondió por un momento Minho se asustó así que decidió abrir y ver qué sucedía, el aroma de Jisung llegó fuertemente a sus fosas nasales, mareándolo.
— Mierda, Jisung — tapó su nariz e iba a buscar a la madre de Jisung hasta que el Omega lo tomó fuertemente del brazo y lo empujó dentro del bañó.
— Minho — Jisung sentó a Minho en la tapa del baño, se sentó encima de éste y empezó a repartir besos por su cuello mientras movía sus caderas contra el miembro semi duro de Minho — Minho~ ayúdame, ah~!
Minho tomó las caderas de Jisung y frenó sus movimientos — No. Jisung me matarás cuando estés consiente, ten... — el Alfa sacó los supresores que gracias al cielo fue a buscar antes de ir por Jisung — tómalos, rápido.
— Alfa, ayúdame~ — y sin más empezó nuevamente el movimiento con sus caderas, agregando pequeños saltitos.
Minho lo frenó nuevamente y le hizo tomar los supresores, lo tomó delicadamente y lo sentó cómodamente en sus piernas, empezó a dar caricias por su espalda y lo abrazó dejando salir un poco de su aroma, Jisung se tranquilizó un poco, al menos ya no quería que le hiciera "cosas" en el baño.
— Mierda, Minho perdón yo... No sé qué me sucedió. — se sobresaltó Jisung (mucho más consciente) de lo que había intentado hacer, mirándolo a los ojos con vergüenza, Jisung sentía sus pantalones mojados, llenos de su lubricante natural.
— Hey tranquilo, todo está bien a cualquiera le puede suceder, ¿Quieres que vaya por otro pantalón y ropa interior?
Jisung lo miró y asintió, Minho lo bajó de sus piernas y le avisó que ya regresaba además de advertirle que no se moviera, es ahí cuando pensó que tal vez, solo tal vez ese Alfa no era tan malo como pensaba, pudo haberlo tomado ahí sin más, pero no lo hizo y eso le gustó, aunque no lo admitiera del todo.
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