- Han Jisung hijo único, Omega, sus padres quieren organizar un matrimonio forzado.
- Lee Minho, Alfa, sus padres quieren hacer crecer su empresa, la mejor manera es un matrimonio arreglado con una de las empresas más famosas y reconocidas de Corea...
Minho observó fijamente al Omega en la cama, sudado, caliente, jadeante y, sobre todo: necesitado.
Estuvo a punto de caer, si, por la mierda que sí, Jisung era caliente y atractivo eso no lo negaría, pero él no amaba a Jisung, no iba a hacer tal cosa por un momento de calentura, lo miró fijamente, sus ojos completamente negros, llenos de lujuria, su Alfa se removía inquietó y le repetía que ayudará a su Omega.
— Iré por los supresores. — habló Minho tomando la manija de la puerta.
Jisung con el temblor en sus piernas se levantó como pudo y lo tomó del brazo — Minho, ayúdame. Mírame a los ojos y dime qué no sabes que somos destinados.
Minho se volteó fulminándolo con su mirada — Esto no se trata de si somos o no, no voy a tomarte y menos en este estado, iré por los supresores y dormiré en la sala. — espeto un tanto enojado el Alfa saliendo de la habitación.
El Omega de Jisung se sintió tan avergonzado, su Alfa lo acababa de rechazar.
Jisung con sus piernas temblando y su entrada escurriendo lubricante, volvió a la cama, se tiró boca abajo, tomó la almohada de Minho y comenzó a aspirar su embriagante aroma mientras hacía una excelente fricción de su miembro contra la cama, estaba caliente y su Alfa no haría nada para ayudarlo.
Pasados unos minutos Minho ya tenía todo listo, tomó los supresores, el agua y unas compresas de agua fría para que bajará un poco más rápido el calor de Jisung, fue hasta la habitación, abrió la puerta y se encontró con la imagen del Omega frotándose contra la cama, mientras olfateaba su almohada.
— Mhgm~! ¡Oh! Si~ Minho! — chillaba el Omega, se sentía bien y quería más, mucho más, llevó dos de sus dedos a su boca comenzando a lamerlos mientras se frotaba cada vez más fuerte, estaba cegado de placer, no pensaba en que tal vez el Alfa volvería y lo viera así, solo quería saciar su necesidad.
Minho no podría decir que eso no lo excitó, claro que lo hizo, pero debía ser consciente, se armó de valor, entró a la habitación, dejó los supresores y el agua en la mesita mientras el Omega disfrutaba con dos de sus dedos en su entrada y se frotaba contra el colchón, Minho salió casi corriendo, gracias al cielo el Omega estaba tan ido que no logro verlo, se tumbó en el sofá y se puso una colcha encima.
– Que madrugada tan larga – pensó el Alfa, cayendo rendido en el frío sofá.
🖤
El Omega abrió sus ojos lentamente, la luz chocaba intensamente contra su cara, estaba semidesnudo sobre la cama, solo tenía su camiseta de dormir, buscó con la mirada su pantalón, lo encontró tirado a un lado de la cama, se levantó con un leve dolor en su parte baja y los recuerdos de la madrugada llegaron a su mente, mierda, ¿Él hizo todo eso?, tapó su cara completamente sonrojado y se apresuró a tomar el pantalón y ponérselo, observo la cama, estaba llena de manchas de semen y su lubricante natural. Volteó rápidamente hacia la mesita de noche encontrándose con los supresores y agua, los tomó rápidamente, sacó las sábanas y las puso en el cesto de ropa sucia y salió casi corriendo hacía su maleta, tomó un par de prendas y corrió hasta el baño
- Que puta vergüenza! - pensó el Omega adentrándose al baño.
Minho recién despertaba, durmió en el duro y frio sofá, no fue tan cómodo como lo pensó, pero no queremos más incidentes con el Omega, se levantó del sofá y fue directamente a la cocina, suponía que el Omega estaba hambriento y ¿Cómo no? Después de todo lo que sucedió a la madrugada.
Ya terminado el desayuno y puesto en la mesa se sentó en una de las sillas esperando al Omega el cual no tardó en aparecer, se veía muy hermoso, a decir verdad, el Alfa de Minho estaba más que feliz, su Omega era hermoso, Minho se sorprendió un poco por lo pensado.
— Buenos días — habló primero el Alfa, suponiendo que el Omega estaría completamente avergonzado por sus acciones, la verdad a Minho no le molestaba, era muy paciente con los demás y esta vez tuvo mucha más paciencia con el Omega.
Jisung se sentó frente al completamente sonrojado y saludó — Buenos días — tomó rápidamente los cubiertos y comenzó a comer, intentando no hablar ni mirar al Alfa.
Minho lo observaba curioso y decidió hablar, no le gustaba la sensación de incomodidad — Jisung — habló Minho.
Jisung levantó su cara con sus mejillas llenas de comida y lo miró indicándole que le prestaba atención.
— Se que estás un poco incómodo por lo que sucedió en la madrugada, no quiero que te sientas así, esto le puede suceder a cualquiera y veo que tú celo es mucho más fuerte de lo común, por favor no te sientas así, en verdad no me incomodó ni molesto ayudarte. — habló Minho tranquilo y comprensivo.
Jisung lo miró fijamente a los ojos, su sonrisa era tan hermosa. — Gracias Minho y en verdad siento mucho lo que sucedió, no sé qué le pasó a mi Omega, solo tomó control sobre mí y no supe que más hacer. — habló avergonzado el Omega.
— Tranquilo, lo importante es que ya todo está bien y no paso a mayores.
Jisung lo pensó mucho, sus manos jugaban bajo la mesa con nervios y decidió hablar de "ese" tema con el Alfa — Minho, sé que tú sabes mejor que nadie que somos destinados, no quiero decir que por eso debemos hacer cosas que hacen las parejas, pero tarde o temprano nuestros lobos no podrán estar lejos uno del otro y lo sabes. — Jisung habló firme y sin tartamudear, se felicitó mentalmente.
El Alfa quedó completamente pensativo.
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Buenoooo ya me voy, hasta aqui voy a actualizar por hoy, espero no durar otro mes sin actualizar JAJA se hace lo que se puede.