- Han Jisung hijo único, Omega, sus padres quieren organizar un matrimonio forzado.
- Lee Minho, Alfa, sus padres quieren hacer crecer su empresa, la mejor manera es un matrimonio arreglado con una de las empresas más famosas y reconocidas de Corea...
A la mañana siguiente Minho decidió no despertar al Omega, Jisung no iría al trabajo, estuvo muy débil el día anterior y lo que menos quería el Alfa era otra recaída.
Ya listo salió de la gran casa mientras hacía una llamada.
– Jeongin... – habló Minho entrando a su auto.
– ¿Minho? – el Omega al otro lado de la línea se escuchaba adormilado.
– Sí, lo siento si te desperté, pero quería pedirte un favor. – Minho abrochó su cinturón.
– Te escucho...
– Jisung ayer se sintió muy mal, hoy debo ir a trabajar y no quiero que se quede solo, por favor ¿Podrías quedarte con el hasta que vuelva?
– Claro, voy para allá, ten cuidado. – el Omega cortó la llamada y Minho se sintió un poco más tranquilo.
Poco después Minho entró a la empresa como de costumbre, subió al ascensor hasta llegar a su piso, le extrañó no ver a Yeji en su lugar hasta que recordó que la Omega faltaría por unos días.
Pasados unos minutos el ascensor se abrió nuevamente, de él salió una hermosa joven, su cabello negro y corto junto con su flequillo y su aroma el cual el Alfa fácilmente pudo diferenciar como el de una Omega.
– Buen día mi nombre es Soojin, soy el remplazo de la secretaria del señor Lee, Yeji. – se presentó la joven chica haciendo una pequeña reverencia.
Minho la observó y le dedicó una pequeña sonrisa – Lee Minho. – le extendió su mano para después explicarle lo que debía hacer. Pasados unos minutos la chica logró entender todo lo que su jefe le explicaba y Minho procedió a volver a su oficina.
Soojin no pudo evitar observar el gran cuerpo del Alfa, su porte y elegancia además de su amabilidad habían llamado su atención, el Alfa había llamado la atención de dicha Omega, mordió su labio inferior imaginando a su jefe de otras maneras, definitivamente quería a ese Alfa para ella.
🖤
Jeongin tocaba el timbre con insistencia esperando que su mejor amigo tuviera la decencia de abrirle.
Un Omega adormilado abrió la puerta encontrándose con su mejor amigo, Jisung estaba confundido, cuando despertó su Alfa ya no estaba y se suponía que ambos debían ir al trabajo.
– Hyung ¿Estás bien? ¿Cómo te encuentras? – Jeongin se adentró a la casa tomando del brazo a su amigo y sentándose junto a él en el sofá.
– Sí... ¿Por qué la pregunta? – Jisung estaba un poco desconcertado.
– Minho me llamó, dijo que habías estado muy enfermo ayer y me pidió que viniera a cuidarte. – explicó el Omega.
– Si, Inne estoy bien, solo fue un mareo y vómito, le dije a Minho que no se preocupara por eso. – Jisung suspiró y se tiró en el sofá.
– Jisung – lo llamó.
– Jeongin – respondió.
– ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones con Minho? – preguntó.
Jisung frunció un poco su ceño para después rodar los ojos – Hace tres o cuatro días – respondió no muy seguro.
– ¿Fue en su celo? – preguntó nuevamente.
– ¿Por qué te interesa eso? – habló confundido el Omega.
– Responde. – su semblante era serio y eso a Jisung no le gustaba, Jeongin era muy risueño y cuando habla en serio es porque hay algo que en verdad llama su atención.
– Sí, fue en su celo. – sus mejillas tomaron un fuerte color rojo.
– ¿Usaron protección?
Jisung lo pensó, no, Minho no usó protección ni una sola vez durante su celo – N-no.
Jeongin soltó un gran suspiro y se acercó a su amigo, dirigió su nariz hasta su cuello justo donde estaba su marca y olfateó.
– Tu aroma es más dulce. – Jeongin estaba teniendo un mal presentimiento – Iré a la farmacia, Jisung creo que tienes un cachorro en tu vientre, eso es lo que probablemente causó tu vómito. – Jeongin se levantó y salió de la casa dejando al Omega en un total shock.
¡Mierda! ¿Cómo no lo pensó? Minho lo dijo varias veces mientras follaban, el Alfa de Minho hizo presencia múltiples veces exigiendo un cachorro y tampoco se percató de que lo anudó múltiples veces.
Pasados unos minutos el Omega volvió con tres pruebas de embarazo en sus manos, se las entregó al contrario y Jisung corrió a el baño a hacerse dichas pruebas.
Jeongin esperaba pacientemente fuera del baño esperando a su amigo.
Pasados unos minutos Jisung salió con las tres pruebas en sus manos, las tres: positivas.
Su mirada estaba perdida, caminó hasta los brazos de su amigo y lloró, lloró escondiéndose en el cuello ajeno, no era que no quisiera al cachorro, en verdad le hacía muy feliz, era el fruto de su amor con su Alfa sin embargo tenía miedo, miedo a no saber cómo criarlo, miedo a que el Alfa no lo quiera, miedo a muchas cosas.
– Jisung no llores por favor. – Jeongin abrazaba el delgado cuerpo de su amigo mientras intentaba calmarlo.
– Tengo miedo Inne, tengo miedo. – lágrimas corrían por los hermosos ojos gatunos del Omega, su pequeña nariz estaba roja y soltaba pequeños hipidos.
– Lo sé, pero debes tranquilizarte porque aquí – Jeongin acaricio el abdomen de Jisung – hay un lindo cachorro. – sonrió en grande mientras acariciaba su vientre plano.
– ¿Y si Minho no lo quiere? – su labio inferior temblaba y a decir verdad le daba un toque muy tierno.
– No seas tonto, Minho lo va a amar. – Jeongin sonreía mientras seguía abrazando al contrario.
– No quiero decirle. – Jisung aspiraba el aroma de su mejor amigo intentado calmarse.
– Debes decirle, se pondrá muy feliz y no creo que demore en descubrirlo, tu aroma es mucho más dulce y tus síntomas serán cada vez más notables. – Jeongin sonrió ante el puchero de su amigo.
– Bien, se lo diré cuando me sienta listo. – Jisung tenía miedo a pesar de que le encantaba la idea de un cachorro.
La imagen de Minho jugando con él vino a su mente y lo hizo sonreír inconscientemente, sin embargo, el miedo se apoderaba de él y no podía evitar sentirse ansioso; y no era el único, Minho se sentía estresado y ansioso, algo le sucedía a su Omega y podía sentirlo claramente por su marca.
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