- Han Jisung hijo único, Omega, sus padres quieren organizar un matrimonio forzado.
- Lee Minho, Alfa, sus padres quieren hacer crecer su empresa, la mejor manera es un matrimonio arreglado con una de las empresas más famosas y reconocidas de Corea...
— ¡¿Me estás jodiendo?! — habló un alterado Jisung levantándose de la mesa y recuperándose de lo sucedido con el jugo.
Sus padres se levantaron de la mesa, entre todos se miraban, su madre fue la primera en hablar — ¡NO NOS HABLES ASÍ JOVENCITO! — levantó la voz su madre.
Su padre lo tomó bruscamente del brazo para llevarlo hasta la sala — Te vas a casar con Lee Minho quieras o no, la empresa no puede ser liderada por ti, eres un Omega y si la vas a liderar que sea con tu alfa — Jisung observó a su padre a los ojos con odio y desprecio, no solo odiaba a sus padres odiaba a la vida por hacerlo ser un patético Omega, si tan solo fuera un Alfa no se tendría que casar con ese tal Lee.
— Ustedes son lo peor — habló limpiando la lágrima que había caído traicioneramente por su mejilla — Los odio y no pienso casarme con alguien a quien no amo.
Su padre se acercó a él peligrosamente y lo miró a los ojos, estaba enojado. — No te estoy pidiendo el favor, te estoy dando una orden Han, solo acepta esto, la boda es en una semana.
Jisung lo miró por última vez, luego vio a su madre tras él con cara de autosuficiencia, les dedicó una mirada de odio y dolor y se fue a su habitación.
Cerró de un portazo y se dejó caer contra la puerta de su habitación mientras lloraba, le dolía, sí, lo hacía, no era que esperara algo de esos señores que llamaba "padres" pero jamás pensó que le harían eso, ¡por Dios! Tiene 22 años y se va a casar en una semana. No supo en qué momento pasó, pero cayó rendido allí, en la puerta y con lágrimas secas en sus abultadas mejillas.
🖤
— Hijo tranquilo — se apresuró a decir la señora Lee y tomarlo del brazo para intentar calmarlo.
— ¡¿QUÉ MIERDA QUIEREN DECIR CON QUE ME VOY A CASAR?!
El señor Lee se levantó de igual manera y miró a Minho a los ojos — Lo que escuchaste, te vas a casar con Han Jisung, hijo de uno de los empresarios más importantes de Corea, van a aliar las empresas y las vas a manejar juntas.
Lee observó a su padre con enojo puro en sus ojos, ¿Cómo se les ocurre casarlo con alguien que ni conoce? — No quiero. — espeto Minho.
— No me importa si quieres o no — habló su padre de nuevo — La boda es en una semana. — simplemente tiró su servilleta en la mesa y le dijo a su madre (que lo miraba con lastima en sus ojos), que se fuera con él, ella lo siguió y musitó un leve — perdón.
Minho los observó irse y no le bastó más para enojarse como nunca, tomó sus llaves del auto y casa y llamó a su mejor amigo para que se encontraran en un bar, nada que unas buenas copas no solucionaran.
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