HEREDERO | MINSUNG

Capitulo 50

– ¡Minho! – Jisung casi grito acercándose hasta su esposo.

– Amor, encontré el lila y el amarillo que buscábamos, las flores que escogiste se verán hermosas con estos colores además de los que tenemos en casa. – Minho sostenía varios potes de pintura y Jisung estaba completamente seguro de que Soojin lo había seguido y estaba escuchando su conversación.

– Oh, Minho mi vida creí que estabas comprando lo que acordamos. – Jisung hacía pequeños gestos y Minho frunció su ceño, ¿No era la pintura?

– Amor vinimos por... – Minho no terminó de hablar al sentir los labios de su pareja contra los suyos.

– Lubricante, Minho necesitamos lubricante, ¿Ya olvidaste que anoche no me dejaste dormir y lo terminaste todo? – Jisung rezaba internamente para que Minho no hablara.

– ¿Está bien? – Minho tomó las pinturas y caminó hasta la caja para poder pagarlas, no comprendía la situación pero sabía que Jisung lo había dicho por algo.

Minho pagó las pinturas y Jisung observaba hacia todos lados buscando a Soojin mientras esperaba a Minho, estaría atento, con Omegas como ella no se sabía.

– Bien, me explicas para qué necesitamos lubricante y según recuerdo solo lo hicimos una vez, además no usamos lubricante tú lubricas para mí. – Minho caminaba con una pintura en cada mano y Jisung lo seguía.

– Es para mí, para cuando no estés podré divertirme. – Jisung se sonrojó, no le diría a Minho que una zorra le dijo varios insultos hacia él y su cuerpo además de intentar meterse en la intimidad con su pareja y por eso había mentido.

Minho dejó escapar una pequeña risita para después caer en cuenta de lo recién dicho por su Omega.

– Pero, me tienes a mi... – Minho puchereó y Jisung acarició su abultado vientre mientras observaba las acciones del Alfa.

– Sí, te tengo a ti pero te recuerdo que llevábamos cuatro largos meses sin tener ningún tipo de contacto, ¿Cómo crees que me satisfacía? – Jisung habló con un tono burlón y el puchero de Minho incrementó.

– Ya te dije que lo siento, además no volverá a pasar... ¿Lo hacías con tus dedos? – preguntó curioso el Alfa.

Jisung se sonrojó y dejó escapar una pequeña risita nerviosa – Sí, poco después dejó de funcionar y lo hice con un dildo, luego dejó de funcionar de nuevo y lo hice con el tuyo. – Jisung sonrió angelicalmente y Minho se asemejaba a un tomate en ese momento.

– No puedo creer que aún pienses en esa cosa de plástico. – Minho habló "enojado" dirigiéndose hasta la salida del centro comercial.

– Minho~ no pienso en volver a usarlo, confío en que no lo tendré que hacer. – Jisung intentaba persuadirlo mientras Minho guardaba las pinturas en el baúl del auto para después ayudar a su Omega a sentarse en el asiento del copiloto.

– No lo tendrás que hacer. – Minho se prometió allí mismo que su lindo Omega no tendría que pasar por lo mismo una vez más.

Jisung sonrió mientras Minho encendía el auto, su Alfa era tan lindo, sí, es un excelente esposo y Alfa.

– Te amo~ – Jisung posó su mano sobre la del Alfa la cual se encontraba sobre el volante.

Minho sonrió y paró justo en un semáforo en rojo.

– También te amo Jisung. – los hermosos ojos del Alfa brillaron y unieron sus labios en un tierno beso, Minho posó su mano sobre la mejilla del Omega dando lentas caricias mientras sus labios danzaban delicadamente, se separaron gracias al sonido de los autos tras ellos.