Cap 10 Conjuros y responsabilidades

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Yael cortó sus muñecas y con su sangre de dragón dibujó en el estómago de Sedrik el símbolo de la diosa, cerró sus ojos y empezó a conjurar a la madre luna.

—Me muestro ante ti cómo soy, nací bajo tu seno. Hazme hoy tu fuerza y que mi energía se encargue de mover el cosmos, el tiempo, la carne, el espacio para la justicia que ha de ser aplicada.

Yael sentado en posición de loto respiró profundamente.

—Hail Hécate así te llaman en este plano, yo tu hijo te invoco o diosa de la justicia y la venganza, cubre con tu manto a mi cria que cada paso que de en la oscuridad sea guiado por tus rayos lunares—un viento cálido y oscuridad inundó la habitación—que sus enemigos no toquen su carne, que la muerte, y los espíritus gobernados por ti sean sus aliados, que Ares el dios de la guerra tu hermano alimente su ira y sea consumado todo aquel que quiera hacerle daño—dos sombras se hincaron en cada extremo de la cama del niño—que las leyes de este universo no toque a tu hijo el cual se creó en tus entrañas, sabes que soy fiel a ti o diosa de las tres caras: justicia, venganza y prosperidad, que cada lágrima derramada por Sedrick del bosque Esmeralda sea una bala en las almas que se interpongan en la senda de mi príncipe, que sus guerreros se enlacen en su destino, que su verdugo lo proteja, que su conciencia lo encuentre, y que su destinado le tenga paciencia—Yael empieza a sentir la presencia de la diosa—que de su infierno construya su palacio y reine en él, que todo lo emprenda sea próspero sin importar si es a base de justicia o de venganza.

Yael terminó, abre sus ojos y pudo ver a la derecha de la cama de su hijo un espíritu de la luz con una balanza la cual representaba justicia y a su izquierda un espíritu de las tinieblas con una espada representando la venganza, de repente siente una presencia inquietante, ve debajo de la cama de su hijo y era un espectro del inframundo el cual representaba la muerte, Yael sonrió y dice:

tú encárgate de proteger a mi hijo de la muerte y dale la sabiduría para acabar de una manera tan creativa con sus enemigos y a cada uno de ellos encaminalos hacia el abismo y recuérdale que Yael hijo de Sayt descendiente del dios dragón los maldice por toda la eternidad y los conjuro a que en su puta vida vuelvan a reencarnar, que no encuentren el camino hacia la fuente que sus miserables almas sean devoradas por los dioses del caos.

El espíritu del inframundo con voz tenebrosa responde:

—Sí mi señor.

Yael se posiciona nuevamente en la cama, se consentra nuevamente y dice:

—Gracias Hécate mi diosa benevolente, nunca te olvides de tu hijo, hazle sentir siempre mi presencia— Yael olió un aroma delicioso, era un sí de su diosa.

***

Min entra a su hogar podía sentir un extraño silencio, no podía creer que todos dormían, de repente siente pequeños pasos y sonriendo y dice:

—Mirack estas despierto—dijo feliz mientras lo tomaba de la mano.

—¿Y tu abuelo?—pregunta Min

—Está orando con un espejo—dice el niño de lo más inocente.

Min encontraba aquello muy extraño, así que se dirigió a la habitación donde dormía Sayt y tremenda sorpresa se llevó

—¿Qué rayos hacen?

—Oooh Min ya regresaste—dice Yael feliz con una mascarilla de aguacate y pepino en sus ojos, mientras masajea los hombros de Sayt.

—Wow ya te sientes mejor...

—Si, pero ¿dónde rayos estabas?

Min sonríe nerviosamente.

Una Real Metida De Pata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora