Gulf es el heredero de bosque negro, un reino prácticamente nuevo que se está abriendo paso dentro de una sociedad donde las tradiciones y reglas son importantes para que se respete una nación, pero cuándo su heredero es todo meno un chico prudente...
Lukade suspira pesado, puede ver sus manos las cuales están muy sudadas, no era para menos estaba frente al mismísimo Gulf, hombre de batalla de dos reinos poderoso y según las malas lenguas algo violento.
—Nunca esperé verle tan pronto—dice el chico algo nervioso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Me sorprende que diga eso porque fui invitado a su compromiso con la marquesa, pero tremenda sorpresa me he llevado, al parecer se casará con mi hermanito—Gulf dobla sus mangas, ya que sentía algo de calor, el chico se levanta estrepitosamente y coge de escudo la silla la cual estaba sentado, Gulf viendo aquello se sorprende.
—¿Te pasa algo rey Lukade? —pregunta algo asombrado cuando nota al chico algo asustado.
—¿No me vas a golpear por embarazar a su hermano?
— No, ¿por qué haría eso?, según mi hermano los dos se aman y eso es lo más importante—miente Gulf sabiendo que esos dos aún estaban en la etapa de: Te odio porque no me doy cuenta de que te amo.
Lukade tenía unas ganas inmensas de reírse, pero mejor se contenía, no quería ser golpeado. Nuevamente se sentó y su semblante volvió a la normalidad.
—¿Eso te dijo?—pregunta sin evitar poner cara de incredulidad.
—Si, pero eso lo vi desde que eran niños, claro está eran muy pequeños para identificar esa clase de amor.
Lukade quería morirse ahí mismo, era cierto que cuando tuvo intimidad con el supuesto Anakleto sintió fuertes sentimientos hacia él, pero ese niño arrogante lo había despreciado, luego se entera de que era Mirack el niño con el cual compartió muchas aventuras y su perspectiva del matrimonio cambió y quiso hacerse responsable, más cuándo escucho el nombre de pelusa la piedra que perdió, lo hizo viajar a esos instantes que realmente fue feliz.
Gulf notando que Lukade se fue lejos dice:
—Sé que Mirack es algo difícil y muy mimado, pero es un chico muy bueno, y compasivo, así que los dioses te han sonreído... aunque no lo creas—eso último lo dice tan bajo que Lukade no lo escuchó.
Lukade no estaba muy convencido.
—Ah otra cosita más, los del bosque somos algo peculiares, y Mirack es el más blando y algo frágil si le haces una cosita así—junta su dedo índice y pulgar—créeme con mi padre Yael tienes.
Lukade levanta una ceja.
—¿Y por qué no mencionas a tu padre Ashton?
Gulf se ríe.
—Mi padre Ashton siempre estará dispuesto al diálogo, Mi papi Yael no, él apunta y dispara a matar.
Lukade tragó hondo, eso le pasaba por no guardar su pene hasta el matrimonio.
Luego de aquella plática un tanto pesada y angustiante para el pobre jovencito de 21 años, Gulf cambió de tema para así calmar al pobre muchacho.
