CAPITULO 17

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Eric estaba en su forma de gato esperando oculto en las sombras frente al despacho del profesor más tonto de la escuela. Sus amigos salieron y después de caminar un poco entraron en un aula vacía y cerraron la puerta con cuidado. Usando su habilidad atravesó la puerta y se escondió fácilmente en la habitación oscura para escuchar.

-¿Creen que tendría que haberles hablado de la voz que oí?- les pregunto Halley dudando.

-No- dijo Ron sin dudar -Oír voces que nadie puede oír no es buena señal, ni siquiera en el mundo de los magos-

-Tú me crees, ¿verdad?- pregunto Halley sintiendo algo de duda en su voz.

-Por supuesto- contestó Ron rápidamente -Pero... tienes que admitir que parece raro...-

Eso era cierto.

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-Sí, ya sé que parece raro- admitió Halley -Todo el asunto es muy raro. ¿Qué era lo que estaba escrito en el muro? «La cámara ha sido abierta.» ¿Qué querrá decir?- pregunto extrañada.

-El caso es que me suena un poco- dijo Ron despacio -Creo que alguien me contó una vez una historia de que había una cámara secreta en Hogwarts...; a lo mejor fue Bill- fue todo lo que pudo recordar.

-¿Y qué demonios es un squib?- preguntó Halley. Para su sorpresa, Ron ahogó una risita.

(Un muggle con pase V.I.P) no pudo evitar pensar Eric en su esquina.

-Bueno, no es que sea divertido realmente... pero tal como es Filch...- dijo entre risitas -Un squib es alguien nacido en una familia de magos, pero que no tiene poderes mágicos. Todo lo contrario a los magos hijos de familia muggle, sólo que los squibs son casos muy raros. Si Filch está tratando de aprender magia mediante un curso de Embrujorrápid, seguro que es un squib. Eso explica muchas cosas, como que odie tanto a los estudiantes- Ron sonrió con satisfacción. De algún lugar llegó el sonido de un reloj.

-Es medianoche- señaló Halley -Es mejor que nos vayamos a dormir antes de que Snape nos encuentre y quiera acusarnos de algo más-

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¿No fue Snape el que los defendió?

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Durante unos días, en la escuela no se habló de otra cosa que de lo que le habían hecho a la Señora Norris. Filch mantenía vivo el recuerdo en la memoria de todos haciendo guardia en el punto en que la habían encontrado, como si pensara que el culpable volvería al escenario del crimen. Se le había visto fregar la inscripción del muro con el Quitamanchas mágico multiusos de la señora Skower, pero no había servido de nada: las palabras seguían tan brillantes como el primer día. Cuando Filch no vigilaba el escenario del crimen, merodeaba por los corredores con los ojos enrojecidos, ensañándose con estudiantes que no tenían ninguna culpa e intentando castigarlos por faltas imaginarias como «respirar demasiado fuerte» o «estar contento».

Eric había pasado bastante tiempo con Ginny esos días, al parecer un efecto secundario de su investigación resulto en ganarse la amistad de la pequeña pelirroja en el proceso. No es que le haya molestado, era un buen cambio de ritmo del otro Weasley con el que solía pasar el rato. Al menos había logrado excluirla oficialmente de la lista de sospechosos, lo mismo con Luna.

Pero la pregunta seguía allí: ¿Si no fueron ellas entonces quién? Dudaba seriamente de que fuera un personaje sin nombre pero teniendo en cuenta de que esto no era un libro y había muchos estudiantes en la escuela además de los... ¿Cuántos alumnos tienen nombre en los libros?... no deben llegar ni a los 30.

El mago extranjeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora