Promised Land

Relleno en su mayoría esponjoso, pero creo que todos necesitamos esto

Es cuando se da cuenta de que su cuello está acalambrado y torpemente inclinado cuando empieza a despertarse lentamente. Está rígido, y definitivamente ya no se siente como si estuviera en su cama.

El sonido de un pájaro -una paloma de luto, reconoce, de alguna manera- también lo despierta. Abre los ojos y.

No está en su habitación.

Ni siquiera en el orfanato... todo lo del día anterior le había parecido un sueño, no importaba cuántas veces se pellizcara y tratara de conectarse a tierra, seguía siendo real y no un sueño. Lo cual era agradable, por una vez, sobre todo después del extraño sueño que tuvo hace una semana.

Pero ni siquiera era la nueva habitación que tenía, en su nueva casa, con su nueva familia.

No, estaba torpemente tumbado en el sofá del salón.

La luz del sol de primera hora de la mañana entra suavemente por las ventanas, enviando rayos dorados al suelo. El sofá es demasiado pequeño para él, pero tiene las piernas recogidas y la cabeza incómodamente colocada sobre un cojín, y una suave manta sobre el cuerpo.

Ah.

Debe haber... debe haber sido sonámbulo, otra vez. Pero esta vez no terminó despertando afuera en el rocío de la mañana, o en algún lugar incómodo, como la bañera, o terminó lastimándose. Esta vez, había sido guiado -supuso- a acostarse en otro lugar.

Se pregunta quién lo ha hecho.

Se levanta demasiado rápido. Tiene una sensación de dolor en el cuello, sin duda por la almohada del sofá en la que estaba demasiado alto para dormir. Masajearlo suavemente lo hace un poco menos intenso, pero probablemente lo notará irritado a lo largo de la mañana.

Estira los brazos. Se le revientan un poco al hacerlo, pero se siente un poco mejor. Le ayuda a despertarse un poco más. No hay nadie más en el salón, pero oye a alguien en la cocina, y Ranboo se levanta torpemente para seguir el ruido.

"Buenos días, Ranboo". Phil le saluda. Tiene una taza de café en una mano, y sigue revisando algunos papeles del orfanato. Parece que la hermana Agnes era muy detallista. " ¿Dormiste bien?"

Se encoge de hombros, un poco. El resto de la casa está en silencio. Es un miércoles... Tommy y Wilbur probablemente estaban en la escuela, supone. Eran las ocho. "Supongo. Aunque fui sonámbulo".

Phil asiente. "Wil dijo que te encontró mirando la despensa a eso de las dos de la mañana".

Ranboo se pregunta por qué iría a la despensa en primer lugar, pero se pregunta muchas cosas. Como, ¿por qué hay sufrimiento en el mundo? Y, si Dios perdona todos los pecados, ¿por qué tenemos que confesarnos? Especialmente, ¿qué sucede cuando soy sonámbulo?

Bueno, la respuesta parece ser que tiene hambre. Al fin y al cabo, es la hora en que el orfanato desayuna, pero aún no sabe cómo funciona en su nuevo hogar.

"Siéntete libre de prepararte lo que quieras", añade Phil. "Tenemos algo de cereal, huevos, tostadas, puedo cocinar algo de tocino o salchichas si realmente quieres algo de eso también".

"Los cereales me parecen bien". Dice. No quiere pedirle a Phil que cocine algo si ya está concentrado en algo. Entrecerrando los ojos un poco, puede decir que son sus registros escolares. Probablemente sea increíblemente entretenido de leer, por lo que Phil definitivamente tiene la taza de café con él.

Es una taza diferente a la de anoche. Esta parece una rana.

Tienen una amplia gama de cereales, desde monstruosidades dulces y azucaradas que Ranboo sólo puede imaginar que come Tommy, hasta cereales más aburridos y rancios como el salvado de pasas, que imagina que tiene Technoblade y no puede evitar reírse. Hay una caja de rice krispies, que por muy simple que parezca, es la única opción que Ranboo puede reconocer aparte de los aburridos, así que la agarra y busca un bol amarillo.