Promised Land

Espera, ¿esto está sucediendo REALMENTE?

El despacho de Phil es una pequeña habitación escondida en la parte trasera de la casa. Las paredes están bordeadas de estanterías con una variedad de cosas apiladas cuidadosamente en ellas, desde libros antiguos que Techno cuida, hasta la novela romántica cursi que Tommy le regaló para las últimas Navidades porque el hombre de la portada se parecía a él, pasando por baratijas y sujetalibros de todo el mundo y fotos de la familia, fotos de amigos, unas cuantas plantas con sus hojas y lianas extendidas... Un montón de cosas, la mayoría regaladas a él o a su familia.

Era hogareño. Había un pequeño sillón de felpa empujado en un rincón de las estanterías con unos cuantos libros apilados encima, y en el otro lado de la habitación estaba el escritorio de Phil, donde se encorvaba sobre archivos de papel que normalmente estaban ordenados dentro de los cajones.

Pero esta noche no.

Phil sabe, sin una fracción de duda, que el niño del que Tommy y Tubbo se habían hecho amigos hace lo que parece tanto tiempo, pero que sólo fue hace unos meses, tenía que tener un don mágico. Todo parecía apuntar en esa dirección.

Y ha estado investigando, buscando en los viejos registros mágicos que intenta mantener para la comunidad mágica del pueblo, tratando de ver si había alguien desaparecido que pudiera tener alguna relación con Ranboo.

Pero.

Lleva a un callejón sin salida tras otro.

Ranboo apareció un día, en la vida de su hijo y en la vida en general. Y, bueno, tal vez sea de una familia como la de Tubbo... una familia de gente sin inclinación mágica. Pero Phil pensó que al menos debía intentar buscar alguna pista.

Phil no quería poner a Ranboo en un aprieto ese día; después de todo, había pasado por un ataque de dreamon y había tenido su mundo al revés en sólo unas horas. Si no había mencionado que era huérfano a Tommy o a Tubbo, entonces era su secreto para divulgarlo cuando quisiera. Hizo la vista gorda cuando dejó al chico frente al viejo edificio cerca del parque.

Phil se reclina en su silla. La lluvia ha cesado, al menos, pero las hojas de otoño están llegando. Es casi el comienzo de octubre, y han pasado uno... dos días desde el incidente.

Este incidente siendo Tommy tratando de sacar a Ranboo de su orfanato.

Phil había escuchado a Tommy planeando con Tubbo algo para salvar a su amigo. Había leído la nota que el chico alto les había dado rápidamente antes de desaparecer por completo, y las palabras rompieron el corazón de Phil. ¿Tener sus propias cosas quemadas por una relación con la magia? No podía ni empezar a entender eso.

Sin embargo, pensaba en ello... en ir a ese orfanato, en ayudar él mismo a Ranboo a salir de él. Ya ha adoptado a dos niños, y con todo el caos que ya existe bajo su techo, otro adolescente no sería el fin del mundo. Tenían una habitación extra para invitados, pero nunca reciben huéspedes de fuera de la ciudad, así que Ranboo podía tenerla. Techno apenas usaba la habitación que le habían designado, así que si recibían la visita de alguien de fuera, podían usarla en su lugar...

Y entonces, por supuesto, recibe una llamada a medianoche de la policía diciéndole que recoja a Tommy y Tubbo. El ayudo a cubrir a Tubbo, pero nunca hubiera considerado que intentaran sacar a Ranboo de esa manera , mas o menos siendo atrapados tan rapidamente. La monja que atrapó a los dos chicos fue la que quemó el diario de Ranboo, Phil lo supo de inmediato, y la forma en que fue regañado por ella...

Un golpe en su puerta lo hace volver a la realidad. Puede decir a través de la puerta que es Techno... sin emociones abrumadoras, tranquilo, estoico.

"¿Querías preguntarme algo, Phil?" pregunta Techno. Lleva el pelo suelto y desatado, no lleva las gafas.

Ah, sí. Se sienta un poco más recto en la vieja silla de escritorio.