Return- Chaelisa

Capítulo 31

*Puede contener escenas sensibles para algunas personas*

Chaeyoung pov

El resto del fin de semana lo ocupamos para organizar todo lo que sería el evento a beneficio, luego de hablar con varios de mis amigos reunimos a una gran cantidad de personas interesadas con formar parte, desde presentaciones de baile, canto y personas que venderían sus cuadros y lo donarían al refugio, además del evento principal que serían los chicos de la banda.

Acordamos que el día elegido sería en la primera semana de vacaciones ya que todos disponían de tiempo y la universidad nos prestaría su gran patio principal para llevarlo a cabo.

En cuanto a Lisa, desde la noche del viernes no sucedió nada más que solo unos cuantos besos robados mientras nos encargábamos de corregir cada detalle. Algo que me gustaba de la pelinegra era que siempre apoyaba mis ideas y no lo hacía solo por "dejarme contenta", ella realmente se entusiasmó con la idea y habló con varios de sus conocidos para reclutar a más personas, era una chica increíble, de eso no tenía dudas.

La despedida fue algo a lo que ninguna quería acceder, pero ella debería volver a clases al igual que yo, y su madre regresaría ese mismo domingo, ese dato permitió que partiera sin la preocupación de que volvería a quedar a solas con el desagradable hombre.

Agradecía que Joy no intentara comunicarse de ninguna forma, pero lamentablemente debía pasar por el apartamento a recoger el resto de mis cosas. Eso me recordaba que tendría que comenzar a buscar un nuevo apartamento, quizás hablaría con la chica que me alquiló el lugar anterior apenas llegué a la ciudad. El precio era accesible y a pesar de que la ubicación no sea lo mejor era lo máximo que podía pagar en estos momentos.

Sin dudas los próximos días no serían los más tranquilos de mi vida.

Lisa pov

Rosé dejó la casa alrededor de las 7pm, ¿era posible extrañar su presencia si solo pasaron 15 minutos desde que se fue? así lo sentía y simplemente compartimos un fin de semana, no sé qué pasaría luego de estar casi dos semanas conviviendo con la rubia.

Mi madre, Kook y Oliver regresaron a casa cerca de las 7.30, apenas unos minutos mas tarde, la poca tranquilidad que habitaba en la casa se esfumó rápidamente al escuchar a los mayores discutir, no escuchaba claramente de que se trataba, solo esperaba no estar en el medio de esa discusión.

Bajé las escaleras saludando al más joven de la familia para luego repetir mis acciones con los otros dos, los cuales me miraban de una forma para nada agradable. Repasé en mi cabeza todas las posibles causas por las cuales ellos actuarían de esa forma, pero nada lo suficientemente importante vino a mi mente.

La cena fue tranquila, como de costumbre Kook alegraba estos momentos con sus locas ideas y sus nuevos chistes, los cuales aprendía cada día con sus compañeros.

-¿Puedes pasarme la sal, por favor?- luego de varias reprimendas aprendí que en la mesa los modales eran casi obligatorios y mucho mas si te referías a un mayor.

-Levantante y tomala tu, para algo tienes piernas- claro que los modales solo eran exigidos a los más jóvenes, al parecer ellos si tenían permitido hablarnos de esta forma, era bastante hipócrita de su parte. No quise generar una nueva discusión y simplemente me levanté de la mesa para llegar hacia el otro extremo y tomar el pequeño frasco con sal.

Cuando la cena finalizó Emma recogió los platos y junto a el pequeño volvieron a sus habitaciones, claro que la cena llegó a su fin solo para ellos, ya que aún seguía sentada en la mesa intentando terminar el último trozo de tarta, con la mirada del mayor clavada en cada movimiento que daba.