CENIZAS +18 [1] ✓ [Borrador]

49° Destino o casualidad

Akem

París /Francia.

23:00 pm.

— Es preferible que le mandemos un video a Santiago y Mateo, para que crean que estoy secuestrado. — secunda Sebastián — Ellos pensarán que están haciendo sangre por sangre.

— Me parece perfecto pero... — soy interrumpido.

— Boss — llama mi atención Vicente — Unas de las camionetas no están y vimos por las cámaras que fue..

— ¿Dónde está mi mujer? — me levanto del asiento.

— A eso iba señor, ella fue quien se la llevó. — le doy un golpe a la mesa.

Esta mujer me ha llevado al límite, ni embarazada se queda quieta, busco en mi laptop la ubicación de esa camioneta y está en una calle desolada.

《Me lleva el demonio》

— Dile a los demás que en cinco minutos salimos. — Vicente y Raúl salen del despacho.

Voy a la licorera y levanto una botella de whisky, un espejo que se encuentra frente a mí se abre en dos apareciendo todo tipo de armas; desde las pequeñas granadas hasta las armas más potentes que ha creado la Bratva. Cojo un bolso negro y meto todo lo necesario en el. Desde mi móvil también rastreo el suyo y está en un hotel.

¿Qué hace ella en un hotel?

Sacudo de mi mente escenas que se van creando, salgo del despacho y me encamino hasta unas de mis camionetas; Boris y Sebastián entran también en ella, enciendo el motor y salgo del galpón. Pongo la dirección en el GPS y estamos a pocos minutos de ahí. Llegamos y me bajo de la camioneta a toda prisa. Abro la puerta del copiloto, en el asiento hay una nota.

"Akem me imagino que debes estar super cabreado pero sabes perfectamente que yo no espero por nadie. Recibí un e-mail citandome a un hotel llamado (La gran francesa). Necesito saber de mí padre"

Espero que me entiendas.

Att: Arabella

Leo la nota y la lanzo al suelo. Ella no piensa en el embarazo ¿Como se le ocurre ir en su estado? Cojo mi móvil y el de ella todavía está en el dichoso hotel, me subo nuevamente al auto y me dirijo al hotel.

— Hermano calmate, si sabes que ella es así ¿Para qué te molestas? — me mira Boris.

— Así me enamoré de ella como un imbécil, pero mis hijos crecen en ella por lo menos que sea más considerada. — ruedo los ojos.

Él no dice nada, así llegamos al hotel. Al bajarme el GPS apunta que su móvil está cerca, voy caminando hasta que lo encuentro en una maceta; lo cojo y veo que está grabando, lo detengo y lo guardo. Reproduzco el vídeo y se ve como un hombre alto, fornido y moreno la lleva con una pistola en su espalda; se montan en un auto color rojo, también se puede visualizar la placa de él.

Mi diosa es toda una genio.

— Boris rastrea esta placa, necesito llegar cuanto antes por mi mujer. — me arrebata el móvil de las manos y con varias aplicaciones logra encontrarla.

— Tú no te preocupes Arabella es muy habilidosa. — me palmea la espalda Sebastián.

Les aviso a los voyeviki donde está la dama de la mafia, ósea, mi mujer y dueña de todo mi imperio. Un mensaje de un número desconocido llega a mi móvil, al abrirlo se abre un vídeo en vivo. Mi pequeña está amarrada a una silla y en el suelo se ve sangre.

Hijos de la gran puta.

— ¿Cómo se encuentra mi actriz porno? — Ella frunce el ceño — Porque hoy grabaremos un par de escenas. — inmediatamente mi mano forma un puño colocándose mis nudillos blancos.