Jade Princes | Yoonseok/YoonKook || BOOK 1#

XV. Porque el emperador es encantador

Hoseok tiene mucho tiempo libre. Puede hacer lo que le venga en gana en el palacio imperial y por otro lado, Agust está muy ocupado todo el tiempo. Es la consecuencia de ser un emperador después de todo. Decapitaciones, reuniones, almuerzos, cosas del estilo que francamente son aburridas y no le extraña que ande con cara de sueño todo el tiempo.

Sus ojeras no mejoran, tampoco el que se muerda el contorno de los dedos y se provoque sangre. No obstante, Hoseok se dedica a observarlo. Calladamente y cada vez que tiene la oportunidad. Lo sigue por los pasillos con una distancia considerable. Sin que el emperador se dé cuenta de que es analizado cuidadosamente.

Quien percibió este detalle fue Namjoon. El primer día, Agust pasó por el jardín y seis minutos después, vio a Hoseok ir por el mismo camino; otro día Agust salía de una reunión y Hoseok estaba asomado desde el ala inversa para mirarlo. Al consejero se le hace entre tierno y tonto.

Es como un niño que no sabe cómo acercarse a otro para hablar. Aunque siendo Agust, es imposible hablar. Tan callado como una pintura y a veces hay que arrancarle las palabras de la boca.

— ¿Sucede algo?

—E-eh no- S-solo me perdí. —Excusa Hoseok nervioso y Namjoon levanta una ceja.

— ¿Perdido en el ala del emperador? Donde no puedes acceder sin que te dé permiso.

— ¡Sí! Solo me perdí, porque todos los pasillos lucen iguales. —Continúa con aquello. A su favor, sí puede pasar. Este lugar es gigante y no tiene indicaciones de ningún tipo. Antes vivía en una caravana y todo ahí es distinto.

—Ummm—bufa Namjoon sin creerlo. Agust entra a su habitación y Hoseok hace un puchero, habiéndose olvidado momentáneamente de Namjoon—. Te guiaré de regreso, andando. —indica.

—Usted ¿Tiene mucho tiempo aquí? —pregunta Hoseok curioso.

—Sí. Era consejero del anterior emperador.

—peroperopero ¿Cómo? Usted no es mayor que el emperador y-

—Físicamente soy menor, pero mi dragón me permitió madurar con mucha rapidez. Por no decir que el suele hablar mucho por mí en asuntos de gobierno—explica Namjoon con simpleza. Hoseok hace un círculo con la boca—. Es muy gruñón, tiene milenios de vida, viaja de portador en portador para continuar su soporte a este imperio.

—Debe tener mucha barba. —Namjoon ríe por la nariz.

—La tenía, Jimin se la corta. De otro modo, a su dragona Soo no le gusta tenerlo cerca.

— Sus dragones se gustan ¡Oooh! ¡Eso suena tan tierno!

—El conocimiento se enamoró de la profundidad capaz de mantenerla. Es lindo a su forma—Coincide Namjoon—. Hablando de dragones, mañana quisiera experimentar un par de cosas con tu dragón ¿Puedo?

—Claro, no tengo problema. —afirma tranquilo. Sookie le da un empujón tosco y Hoseok se queja.

. . .

—Agust es alguien muy hermoso ¿No crees?

Jimin detiene lo que hace, sorprendido por el comentario de Hoseok.

—Por supuesto que lo es, pero ¿Por qué decirlo ahora?

Hoseok enrojece y se lleva las manos a la cara, apenado. Jimin trata de buscar lo que lo hizo pensar en eso. Encuentra que Agust está en el jardín exterior; mimando a su enorme dragona que se restriega a él. Es uno de esos raros momentos donde es posible ver que sonríe. Jimin se una risita traviesa.