XIX. Magnetismo entre el jade

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—He estado soñando con él—dice Agust en voz baja—. Lo miserable que ha sido su vida a lo largo de estos años.

Jungkook se mantiene incómodo en su lugar. No sabe cómo decirle que Yoongi experimenta el mismo "problema". Cualquiera diría que ambos se atraen mutuamente por el hecho de ser hermanos. Es la única explicación razonable que se le ocurre. Agust pela una mandarina y empieza a comerla sin decir más.

—Es usual que los hermanos gemelos tengan una relación mucho más cercana—comenta Namjoon—. Suelen tener cierta conexión. Por eso en muchos casos son capaces de hablar uno por el otro. Se dice que son un alma dividida en dos cuerpos, llorando por estar junta de nuevo.

Agust bufa, no se va a creer una cursilería así.

—Y tal vez por eso sus dragones son incapaces de herirse mutuamente. Se reconocen como el mismo ser separado por una mala gracia del destino.

Nokssek lady da un largo suspiro, echada en el suelo para descansar cómodamente. Namjoon da una risa suave, a veces es como una niña mimada. Nadie pensaría que devora a la gente que convierte en jade. Su principal fuente de alimento. No lo necesita, pero la ayuda a crecer en tamaño y proporción, hacerse más fuerte. Detalle que dan por hecho a que Yoongi no conoce.

—¿Ha visto algo en especial? A veces la mejor forma de acercarse a una persona es saber cómo ha sido herida y evitar hacerle ese mismo daño.

Agust no llega a meterse la mandarina en la boca. Frunce las cejas. Mira alternativamente al par que queda curioso ¿Qué sucedería para que Agust les dé esa mirada? Una usual de si hicieran eso, los mato. Namjoon se da toques en la barbilla. Con Agust siempre se convierte en un juego de adivinar qué pasa por su mente. Pues él no dirá que sucede dentro de esa cabeza rubia.

—El aniversario del imperio se acerca—dice Namjoon para cambiar el tema de conversación—. He visto a muchos empezar a preparar decoraciones para celebrarlo y considero que la familia real debe inmiscuirse en esta clase de festividades. Con más seguridad, por supuesto.

—Evitar decapitar gente, para variar. —Añade Jungkook.

Agust asiente con la cabeza.

—Con respecto a su concubino—dice Namjoon—. He descubierto algunas capacidades interesantes de su dragón. Es capaz de almacenar cualquier estado de su portador, pero eso va tanto para bien como para mal—Agust lo mira con molestia, a sabiendas que seguro hizo alguna estupidez—. Probamos con hacerle una herida en la palma de la mano. Al cambiar de "cara", no había nada, pero al volver a esa, la herida seguía ahí.

—Es decir ¿Cambia por completo de cuerpo?

—Sí, por eso en algunas ocasiones tiene el cabello largo o de otros colores. Incluso su estatura varía mucho. La cara que menos ha usado que no recordaba tener, lo hacía lucir como un niño de ocho años. —relata Namjoon y Jungkook se muestra impresionado.

—Vaya, eso es impresionante.

—Es un dragón muy extraño y por los registros que conseguí, es propio de Japón, no de Corea. —Concluye el consejero.

Hay silencio entre los tres. Si bien es cierto que no hay intenciones hostiles hacia los japoneses, si hay rechazo a ellos. No van a echarlos, tampoco a maltratarlos, ni siquiera a discriminarlos, pero en el caso de ellos que tienen la capacidad, prefieren apartarlos. En especial Agust y Jungkook. Les tienen especial rencor, pues son el pueblo que les ha causado muchas dolencias en el pasado.

Es tolerancia a regañadientes. Agust tira las semillas a un lado.

—Busca mejor.

Namjoon asiente. Pensar que Hoseok es japonés traería algunos sentimientos encontrados. Por el momento, que el dragón sea más propio de Japón, que de Corea, será algo que omitirán por el bien del asunto.

Jade Princes | Yoonseok/YoonKook || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora