Anécdotas de un Amor

Cafetería

Summary: Sesshomaru nunca había sido fan de las cosas dulces, él era amargo como el elegante chocolate y fue por ello no se pudo resistir al encanto de un pastel de melón uno que se combinaba perfectamente con el chocolate amargo.

[...]

Si las miradas mataran los que la vieron sufrirían de dañosa tercer grado, apuñalamientos por más de quince veces y uno que otro envenenamiento, eso provocaba el vicepresidente de la compañía Taisho.

Sesshomaru Taisho, hijo mayor de Inu no Taisho.

El gran demonio Sesshomaru.

Y quien no estaría pensado que lo quieren fusilar cuando la cara de tu superior parece querer acabar con todos, o así lo veían los empleados de la empresa.

Sin embargo, para el joven Sesshomaru era un día en el que le hervía la sangre, primero su padre le sale con la iniciativa de juntarlo con la hermana de un amigo de él por la "necesidad" de que este formara una familia.

Cosa que nunca haría el mayor de sus hijos, no con aquella mujer que parecía un espectro maldito andante. Zero era de esas mujeres que tenía más de mil demonios en su cabeza y ni de broma se acercaría una mujer tan exasperante y hartarte.

Además que de la situación de su hermano no ayudaba, este ya se iba a casar el siguiente fin de semana y por ley debía llevar acompañante pero lo consideraba una pérdida de tiempo.

En ocasiones se preguntaba como Kagome pudo soportar estar cerca de aquel engendro llamado Inuyasha. ¿Lo apreciaba? Lo necesario al ser hermanos de diferente madre.

Y para aumentarle más tensión al asunto, había un problema en la fábrica principal de tecnología y debía ir para Canadá después de la boda con una asistente, la cual no había encontrado ya que la última renuncio diciendo que su jefe la sobre explotaba.

—Necesito un chocolate —pensó el albino.

Un chocolate amargó, un pastel de melón, todo eso encima del cuerpo de una castaña de hermosa inocencia.

Sacudió su cabeza al pensar en ello, sin embargo fue lo único que ayudaba a que no desquitar todo su enojo ante los trabajadores, sacó su móvil del bolsillo y hablo al tercer timbre.

— ¡Amo Bonito! —se escuchó del otro lado.

—Saldré a mi hora de almuerzo, que nadie me moleste —dijo con "poca delicadeza"

—S-si amo bonito, no se preocupe Jaken...

Sesshomaru dejo con la palabra en la boca a su mano derecha.

El clima estaba perfecto para caminar, el hombre de hermosa, seductora y macabra belleza camino por cinco minutos hasta que llegó a ese lugar decorado con flores girasol y hermosas notas musicales.

Cuando entro una bella tonada de Hansel llego a sus oídos, la sofisticación de la música en un lugar tan cálido le mejoraba el ambiente, aunque se viera como un león en medio de ovejas.

—Buen día señor Sesshomaru —dijo la voz que lo llamaba.

Era ella.

De ojos y cabellera castaña iluminada por sol, de contextura delicada y de mira inocente y pura, tanta inocencia y resplandor irradiaba la joven que cualquiera iría tranquilamente a la cárcel por tener pensamientos impuros sobre ella.

Y Sesshomaru seria quien encabezaría esa lista.

—Rin —dijo con neutralidad, aunque por dentro le alegraba verla.

— ¡Buen día señor Sesshomaru! —tan alegre como siempre—, lo mismo de siempre ¿verdad?

Sesshomaru la vio, estaba vestida con un vestido veraniego debido a la temporada y con un pequeño delantal, ya era casi un año desde que la había conocido y ella sabia mas que nadie lo que siempre pedía.

Chocolate amargo y pastel de melón, el favorito de la chica y el hombre, lo mismo por lo que iba siempre, verla a ella y su pedido.

Los mismo de siempre desde hace un año, un bendito año desde que el frío Sesshomaru se había enamorado de la joven Rin Morioka.

—No Rin, será lo mismo de siempre pero quiero algo adicional.

La jovencita lo miro expectante a lo que Sesshomaru pediría, siendo sorprendía cuando este se levanto y se acercó a su oído haciendo sonrojar cuando sintió su cálido aliento rozarle la piel.

—Tu número de teléfono en la servilleta y tu aceptación para una cita.

Y tan serio como siempre este se dirigió a una de las mesas del rincón lejano mientras miraba por la ventana, dejando a un Rin agitada y sonrojada, como si hubiera corrido una maratón"

Quien diría que así comenzaría la pasional y casi peligrosa relación del matrimonio más influyente en Japón, bien dicen que detrás de un hombre serio y frío hay una mujer maravillosa que logra sacarle la más sincera sonrisa con su presencia. 

[...] 

Advertí que posiblemente iba a existir otro ship. Espero que les guste pequeños habitantes de B612, lamento la espera y continuamos que hay doble actualización. 💚🖤❤💛

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Nos vemos en las tiras cómicas.
💜🌹👑🦊💙