Anécdotas de un Amor

Cartas o Notas de Amor

Summary: La jovial Rin comienza a tener una rutina muy particular en su instituto al comenzar a recibir notas expresando un amor hermoso.

¿Lo raro de ello? La manera en que llegan estas notas.

[...]

Amanda llegaba nuevamente con trabajos calificados y una sonrisa se formó sin querer en la cara de la joven más pequeña de la clase A.

—Momozono —llamo la delegada de la clase haciendo que Rin corriera a ver su trabajo.

—Gracias —respondió con una sonrisa ante la noticia.

Sin mas la joven Rin comenzó a caminar hacia su puesto y con cuidado revisó la nota de historia, noventa y dos de cien, no estaba nada mal para ser historia, una materia en la que mayoritariamente se dormía en sus anteriores años.

Poco a poco Rin revisaba las correcciones hechas y al final su rostro se torno rosado, más de lo normal para la dulce joven, y quien no lo estaría cuando una nota de ese calibre llegaba a tus manos para leerla.

"La combinación entre la delicadeza de la sensualidad con el rubor de la inocencia, eso eres tú"

Otra nota, otra vez que se cortaba la respiración al recibir aquellas notas, había pasado un año desde que recibía notas así, dos desde la primera nota.

"¿Por qué siempre sonríes? Tu sonrisa provoca estragos"

Raro, cualquiera pensaría que le estaban recriminando el porqué de siempre mostrar una sonrisa al mundo, mas la pequeña Rin las leía de manera diferente, era una expresión de alguien que no deseaba ser frío pero tampoco empalagoso, por extraño que parezca le gustaba ello.

—Rin ¿Cómo te fue en el examen? —Kohaku llegaba nuevamente a preguntarle su nota.

— ¡La verdad me fue bien! —respondió con alegría—, me alegra haber puesto atención ¿Qué tal tu Kohaku? Por tu cara no tan bien verdad.

—Te prometo que si estudie —comentó el castaño con cansancio—, a veces siento que Sesshomaru-sensei me odia.

—Sesshomaru-sensei no odia a nadie, a mi parecer el es alguien muy amable —comentó la castaña lo que el joven Kohaku rio.

— ¡Ay pequeña Rin! Tu ves amabilidad en todo mundo.

— ¿Qué tiene de malo?

Rin infló sus cachetes, iba a molestar a Kohaku cuando la bulla del salón paró al oír el carraspeó del "demonio vestido de maestro" llegaba, o así le decían a Sesshomaru-sensei.

—Si los jóvenes terminaron de conversar y si termino su fiesta por favor siéntense —dijo en voz ronca mirando hacia la pareja de amigos y al resto de la clase, se veía molesto, más de lo habitual.

Rin enrojeció y comenzó a alistar su cuaderno para tomar apuntes al igual que sus compañeros mientras escucho un murmulló atrás de ella.

"Parece molesto" "¿tu crees, en la mañana parecía normal"

Rin solo negó con la cabeza, algunas de sus compañeras se pasaban con sus comentarios hacia el profesor, eran muy duros al criticar a alguien que no conocían, a alguien a quien no habían visto con una expresión apacible cuando se encontraba solo descansando.

Rin meneó la cabeza con brusquedad asustando a sus compañeros.

—Perdón —susurró la castaña.

Mientras se metía en sus anotaciones, tanto que no notó cuando unos ojos dorados la miraron.

Sesshomaru miro extrañado el comportamiento de Rin, estaba sonrojada y nerviosa ¿Quién podía ser que la joven tuviera esas reacciones? ¿Quién era el infeliz?