Anécdotas de un Amor

Comprar Juntos

Summary: No hay nada amas bello para unos padres que esperan ansiosos la llegada de su bebe que disfrutar de la compañía del otro mientras ven que cosas podrían tener listas para su pequeño en camino e Inuyasha y Kagome no eran la excepción.

[...]

En sus manos tenían varias bolsas tanto grandes como pequeñas, claro que el cargaba más ya que no quería que ella se cansara y estuviera bien para mañana.

—Inu mira —dijo aquella mujer de cabellera azabache mientras corría hacia el ventanal de aquella tienda—, es tan lindo ¿podemos llevarlo?

Inuyasha miro lo que su esposa le mostraba, era muy bonito en verdad, era un hermoso conjunto de rojo y blanco, perfecto para la ocasión. Miro a su esposa, la cual estaba feliz por aquel conjunto.

—Está bien —accedió el joven albino.

— ¡Si!

Ella entro rápidamente haciendo reír a aquel hombre de aspecto musculoso pero serio, solo Kagome podía hacer que el día fuera divertido para Inuyasha.

Kagome se acercó rápidamente hacia aquel conjunto hermoso de color rojo y blanco, era un vestido enterizo que daba la ilusión de tener una pequeña blusa blanca, además de que contaba con un hermosos cinturón rojo y unas hermosas orejitas rojas en diadema.

— ¿Crees que le quede bien?

—Si es niña le quedara hermoso —dijo este con una sonrisa coqueta haciendo fruncir el ceño a la mujer.

—Sera una niña —dijo ella con seguridad recibiendo así un varazo por parte del joven de ojos dorados.

Al igual que lo haría cualquier pareja de casado y los cuales esperaban su primer hijo estaban emocionados por saber el sexo de su pequeño angelito, claro que en el caso de Kagome e Inuyasha esto había llevado a que ambos apostaran y no desearan saber hasta la hora del parto que seria su bebe.

Sin embargo, cualquiera que ganara siempre amarían a su bebe, era el primer fruto de su amor y ese era motivo suficiente para adorar a ese ser que traería una alegría inmensa a la familia Taisho Higurashi.

—Está bien Kagome —dijo este mientras le daba un beso en la mejilla—, llevaremos dos de estos.

—Gracias —dijo ella con serenidad, a pesar de estar feliz junto a el mientras iban equipando las cosas para su bebe.

Aquella pareja casi llevaba toda la mañana comprando cosas para adornar aquella habitación en la que le pertenecería a su bebe llevando consigo desde lo mas esencial hasta lo mas banal.

Pero sin importar que fuera siempre seria para su pequeño hijo.

—Estas muy callada ¿Qué sucede? —comentó el hombre mientras manejaba.

—Solo pensaba en cómo será nuestro pequeño.

Inuyasha la miro, el embarazo de Kagome la tenia con los sentimientos a flor de piel y él lo entendía.

—Pues... si es niña será idéntica a ti, claro que sacara la belleza de su padre —Inuyasha rio cuando recibió un golpe de su esposa—, bromeo mujer.

—Torpe.

—No, pienso que si es niña será idéntica a ti, tendrá algunos rasgos míos y tendrá nuestras mismas actitudes —Inuyasha sonrío mientras Kagome lo veía feliz—, si es niño en cambio será igual a mí, y tendrá tu belleza de igual manera Kagome. Sea lo que sea, nuestro niño será una delicada combinación de los dos.

—Yo también lo deseo —dijo ella mientras se sentía feliz y esperanzada e Inuyasha sabia el por qué.

Dentro de la Familia Higurashi había un problema genético en todas las mujeres del hogar, cuando estas quedaban embarazadas corrían el riesgo de perder a su bebe o podían máximo dos niños y con extrema precaución ya que los riesgos eran más altos que los promedio.