-No sé a ustedes, pero a mí me pareció que es muy libro de comedia romántica- Emily se lanzó sobre el sofá y coloco la almohada con la que trato de ahogar a Livi en sus regazo -¿Quién conoce a una chica que le gustan los libros leyendo tu libro favorito?
-Pues el escritor de ese libro debe ser un pendejo que escribe su primer libro romántico- Livi se mofo –Porque fue más estúpido que este tarado estuviera en su escuela y la atraiga por su guitarra cuando nunca se hablaron antes- Livi extendió sus brazos a los lados y en señal se suplica grito a lo alto -¡oh. Gran y sabio escritor de este libro puedes dejar de hacer el tonto con los momentos tipo libro barato o película de bajo presupuesto. Amen.
-Tienes suerte de que no sea algo tipo cincuenta sombras de Grey- Taylor se mofo.
-¿Dejaran los comentarios fuera de tono?- Luke parecía aburrido.
-Solo por si las dudas. Que quede claro que lo mejor es que no sea de ese tipo, demandarían a nuestro escritos solo por nombrarlo- Livi soltó una carcajada enorme.
-Pues por cómo pasan las cosas no creo que su cerebro de para algo como eso- Emily acompaño su risa.
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Lo cierto es que las cosas no fueron como en un libro o una película, lo que siegue fue del asco para mí, y mi poca reputación… ¿A quién engaño? Ninguna. Yo solo existía, o al menos ocupaba un asiento en mi clase.
El techo de la sala del hospital se veía igual al de su habitación: aburrido, solitario, vacío. Desde ese día daba gracias que su hermano estuviera alojado en uno de los cuartos de su universidad, cosa que no había hecho en años pasados desde que se fue lo extrañaba, pero ahora solo era una silueta tenue en la playa besándose con una chica que deseaba odiar. Tenía ya tres días sin ver su celular o las redes sociales en que estaba, sus padres lo había traído a casa al día siguiente de lo sucedido, Cassidy había ido a visitarlo varia veces, pero él se negó a verla.
Una semana después de ese cruel día él pudo por fin volver a clases, fue a la escuela por aparte, evito el auto bus, entro a clases, biología, ciencias, matemáticas, literatura e inglés, nunca le habían importado menos, se saltó deportes, y esquivo música todo en pro de lo inevitable, toparse con ella.
-Con que sigues huyendo pequeño cobarde- Cassidy finalmente lo atrapo en el pasillo donde los lockers están dispuestos, era una fila inmensa con muchos de ellos personalizados- ¿Qué demonios te pasa?
-¿tú me preguntas que me pasa? Dios ¿Qué te pasa a ti?- Luke le miro con furia –Vamos a la playa juntos y me estrello con que no te fuiste con mi hermano por que estabas cansada y querías evitar la bicicleta si no que los veo besándose al llegar.
-¿Eso crees?- Cassidy sonría burlona.
-Si eso creo- Luke trato de irse.
-Gay- Luke se frenó en seco y giro su cabeza con algo de furia, cualquier atisbo de compasión que tenía para ella murió en se momento y le diría lo que se merecía en ese momento –Tu hermano es gay, por eso nos llevamos también.
-¿Qué demonios?- Luke quedo en shock.
-Si idiota por eso no vive en tu casa, tus padres lo votaron de ella- Cassidy se marchó –Pregúntale a tus padres si no me crees. Búscame cuando sepas la verdad.
La camisa blanca de Cassidy y sus jeans ajustados hacían temblar la o cordura de Luke al verla marcharse después de lo que ella le dijo, solo había una forma de hacer las cosas: tenía que confrontar a sus padres.
-Alo- Cassidy contesto un poco agresiva el teléfono –Adelante Luke habla.
-Creo que te debo una disculpa- Luke estaba en su cuarto a solas, estaba tumbado en la cama y todas las luces excepto la de la pantalla de su celular estaba encendida, él estaba con una camisa blanca y una pantaloneta azul claro, era su ropa de dormir –Lo siento.
-Sí, sé que lo sientes, pero no te perdonara- había un toque de placer en su voz –tendrás que ganártelo, deberás de mostrarme que si puedo volver contigo ¿Captas rockerito?
-Sí, bajera el cielo por ti si me lo pides- Luke sonó feliz y desesperado, luego se preguntó por dentro como alguien puede sentirse de ese mono al mismo tiempo, no le dio importancia.
-Eso no será necesario- Cassidy se rió suavemente –Soy más terrenal que eso, mañana sabrás que debes hacer. Descansa- colgó
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Aún recuerdo ese día con humor, mucho humor negro, Hércules debió pasara siete desafíos para ganar su santuario en el Olimpo. Yo debí de hacer cinco estupideces, cinco formas de denigrarme, cinco formas muy simples de lamerles los pies a Cassidy.
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-Luke esto es lo que debes de hacer- Cassidy estaba vestida con una camisa azul y una chaqueta marrón de cuero, unos jeans negros y unas botas de tacón, su cabello estaba ondulado estaba colgado a los lados enmarcando su rostro y sonreía divertida al darle una hoja con una lista en ella –Léela con detenimiento, escoge cinco de esos puntos y hazlos- Le dio un beso en la mejilla y se marchó.
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Uno: tocar solo música de Justin Beaver en el club de música donde la mayoría lo detestan a muerte. Dos: poner rosas en cada uno de los escusados del baño de chicas. Tres: usar una máscara y una gabardina como la de V for vendetta estando desnudo, citar el primer dialogo de la película que él dice y luego sacarme la gabardina delante de todos. Cuatro: vestir solo de rosa por una semana. Cinco: saludar a todos los bully de la escuela con ropa de nerd. Seis: decirles lo sexis que son a todos los chicos del equipo de futbol de la escuela. Siete: llevar un collar con correa como un perro dejar que te saque a pasear. Ocho: presentar un programa religioso en la emisora de la escuela. Nueve: usar falda por una semana. Diez: ir disfrazado de cupido y repartir corazones con nombres de hombres a las chicas y de mujeres a los chicos diciendo “es tu verdadero amor”
No debí hacerlo.
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Como suicidarse y no morir en el intento
RomanceEl sueño de una banda de rock es para muchos chicos la gloria máxima, pero para ellos era la única forma de vivir de nuevo, Luke un chico de 17 años paranoico había hecho añicos su última relación y la guitarra eléctrica le dio una nueva oportunidad...