Como suicidarse y no morir en el intento

Capitulo 12: Baquetas sin dueño

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-Realmente no puedo comprender como regresaste con el después de eso- Tay hablo con rencor –Es decir por mi parte se hubiera ido directamente al demonio. No chica, no.

-Que me condenen por esto, pero creo que Tay no esto exagerando esta vez- Emily estaba sorprendido con todo lo dicho -¿Qué tan tonto se puede ser para permitirse algo como eso? Digo no es que seas la súper genio, pero esto es estúpido hasta para una miss universo.

-Yo aún no lo puedo creer, la chica más ruda que conozco y Dios hace algo como eso te desconozco- Luke no podía salir de su asombro.

-No los culpo, es verdad, siempre fui ruda, sarcástica, arrogante en ocasiones y en otra una perfecta idiota fácil de odiar- Livi suspiro –Pero sentía algo fuerte por él, y honestamente no me arrepiento.

-¿Por qué repites tanto que no te arrepientes?- Luke le pregunto.

-Por qué lo paso después hizo que simplemente no me interesara en lo más mínimo.

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Hay cosas que son actos de suprema inteligencia, ya saben conducir ebrios, retar a pelear a alguien más fuerte que tú, escuchar música triste cuando terminas una relación, pero estar con alguien sin ser nada siendo algo, eso es otro nivel.

Livi estaba sola en el mismo parque de siempre, Tenía una chaqueta marrón, sus jeans ajustados de color negro, un bufanda roja y una camisa blanca estampada que decía: The rock music is my world, not you. Su cabello iba suelto y era la novena vez que miraba su celular esperando que Sebastián se manifestara por ese medio, habían quedado de encontrarse en ese lugar hacía ya una hora, el nuca fue realmente puntual, al principio de la relación sí, pero ya a estas alturas era todo lo contrario, y aun así se atrevía a exigirle puntualidad lo cual ella cumplía como toda una estúpida.

Casi dos horas después de la hora que acordaron él se dignó a aparecer, llego con una camisa azul de tela semejante a la de jean abierta, una camisa naranja muy pálido con un estampado de un árbol que para Livi no significaba nada, sus jeans oscuros y botas negras, la miro fijo y le sonrió, Livi trato de besarlo en la boca y él le coloco la mejilla, normalmente hacía eso delante de otras personas, era casi como si sintiera pena de ella, aunque se excusaba diciendo que él era así, que no era muy "cursi" y cosas de ese estilo y cuando estaban dentro de un circulo de confianza ocasionalmente le besaba en la boca y no de una manera hermosa si no furtiva, casi como a escondidas, solo cuando estaban a solas le besaba como se deben besar un par de novios.

-¿Qué te retazo esta vez?- Livi pregunto con un poco de molestia en su tono de voz.

-Tranquila bebé, el autobús se desvió por otra ruta debido a un trancón en la vía principal.

Él siempre tenía una excusa, una salida para sus llegadas tarde, algo que a Livi siendo métrica con su tiempo le molestaba mucho, pero ella era capaz de perdonarle eso a él, cosa que a nadie más le había perdonado nunca y que siempre pensó que a nadie más le podría perdonar.

-Ya veo amor- Livi hablo sombría, le creía, pero no era algo que la hiciera feliz.

-¿Vamos ya?- Sebastián se refería al cine, Livi asintió con la cabeza y fueron al centro comercial, era el único lugar al que siempre iban donde alguien los podría ver juntos, aunque no tan juntos, pues el solía soltarle la mano en ese lugar, caminar como si caminaras al lado de una amiga, e incluso sus amigas resabian más atención de él que ella misma.

Ese plan irónicamente no era de los favoritos de Livi, aun cuando le gustaba mucho ver películas no era de las que le agradase ir muy seguido a cine, y para Sebastián era un plan muy seguido, de hecho el siempre escogía la película, aun cuando él no tenía mal gusto para ello Livi no se sentía cómoda de ese modo, de hecho una vez ella le propuso ver el estreno de una de las películas que más había esperado a lo que el respondió con un no alegando que él no conocía la serie en que se basaba la película y que era mejor que ella fuera sola o con sus amigos haciendo a un lado lo realmente importante que era para ella, sin embargo ella lo acepto.