Ella sufre y sufre. Nadie lo nota, todos ven su sonrisa. Ella trata de llorar pero no le quedan más lágrimas que derramar, no puede más.
Ella esconde sus cicatrices, pulseras, chaquetas. Demasiadas preguntas que acumulan, gente que levanta sus mangas en broma, lágrimas que aparecen sin llegar a caer.
Ella no entiende nada, no quiere entender. Quiere dormir, no despertar jamás. ¿Por qué vivir?
Alguien intenta salvarla, poco a poco va consiguiendolo. Ella se vuelve a hundir. Encuentra un sueño, una meta lejana, algo por lo que vivir.
Mas sus cicatrices siguen en su brazo y la cuchilla en sus manos. Su fuerza de voluntad trata de evitar que cree nuevas historias en su piel, de eliminar su adicción por su propia sangre.
Ella intenta cumplir su promesa, intenta vivir, sonreir. Ella intenta no aumentar las cicatrices pero una vez empiezas parar será tu mayor reto.