Es que esa débil chica solo sabe esconderse.
Esa débil chica llora bajo las sábanas.
Esa débil chica sonrie ante el mundo.
Esa débil chica escribe recuerdos de sangre.
Esa débil chica se refugia en otros.
Esa débil chica se baja las mangas.
Esa débil chica jamás mira a los ojos.
Esa débil chica sobrevive con música.
Esa débil chica se odia.
Un día esa débil chica dejará de ser débil o dejará de vivir.
Un día sonreirá con ganas y vestirá sin mangas.
Un día no odiará su cuerpo ni sus cicatrices.
Un día vivirá.
Y cuando ese día llegue podrá enfrentar sus miedos. Podrá decir que ha ganado la batalla.