Aún sin superarlos, despierta un día envuelta en pesadillas, en recuerdos.
Su memoria le juega malas pasadas, sus más dolorosos errores se repiten una y otra vez en su cabeza como si se tratase de un DVD rayado.
No sabe como superarlos, necesita un castigo que le diga que ya ha pagado por lo que hizo, necesita al karma.
Jamás deja de recordarlos, muchos y todos con un tema común, misterio y oscuridad a su alrededor.
Sus secretos más irrevelables siempre han sido sus errores, debería aprender de ellos pero antes tiene que aceptarlos.
¿Cómo aceptar todo el daño que ha hecho?,¿todos los malos recuerdos que ha dejado?
Suspirar mientras se recuerda lo mal que lo hizo no ayuda, necesita por fin borrarlo, aceptarlo.
Nadie conoce lo que ella considera sus peores errores, quienes los conocen jamás lo imaginarían así.
Cargos de conciencia, uno nuevo cada día, por errores del pasado.
Por una vez odia los recuerdos, su cabeza es un tornado de imágenes, sus ojos se humedecen y no puede parar de pensar en todos esos fallos.
Trata de buscar maneras de aprender de ellos, de aceptarlos, de perdonarse. Pero lo más difícil es perdonarse a uno mimo y ¿cómo buscar ayuda si no puedes contar esos errores por puro miedo? Sus errores, sus secretos, sus recuerdos, su vida.