𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓮𝓰𝓮 [ɴᴏʀᴇɴᴍɪɴ]

20

- supongo que ya no volverán.- habló el coreano menor después de haber esperado unos quince minutos al regreso de ambos chicos que se habían ido anteriormente - Creo que tendremos que comernos todo lo que compramos.–

- ¿Eso es premio o castigo?- cuestionó el pelinegro con gracia

- buena pregunta Jeno, buena pregunta...-

El chino no pudo evitar sonreír ante lo dicho

Aunque por un momento la duda del porque ambos chicos estaban de tan buen humor cruzó su mente, trató de ignorarlo disfrutando del momento.

- van a venir a comer ¿Si o no?-

- ya vamos cariño.– se escuchó desde la la sala la voz de Jaemin

Donghyuck se tiró a su cama suspirando, había arreglado las cosas con Mark, pero algo en su interior lo seguía inquietando.

Sabía bien lo que era, sabía que esa sensación estaba presente gracias a Renjun y su casi beso, pero por dios ¿En qué estaba pensando? Tenía en cuenta que eso estaba mal, que ese sentimiento no era correcto, no podía sentir algo más allá que una amistad por el mayor, porque solo eran y siempre serían amigos. Pero si eran solo amigos ¿Porque se sentía tan bien estar a su lado? Estaba delirando, era una locura siquiera creer que podrían tener algo, no después de lo que vió, no luego de lo que sabe, no después de lo que oculta.

Cerró sus ojos tratando de alejar sus pensamientos algún lugar de su mente donde no lo jodieran tanto y así poder dormir. No soportaría pasar otra noche en vela, no por lo mismo, que lo atormentaba desde hace años, por lo menos.

- Ya no puedo más...- dijo el chino tomando el último bocado que pensaba ingerir- estoy demasiado lleno.-

- pero si apenas comiste.- habló Jeno mientras seguía comiendo

- pero si me comí casi todo lo que había en mi plato...-

- aún queda mucha comida, lonyin.- dijo está vez Jaemin tomando sus manos

- eso es porque compraron comida para un ejército.-

- bueno pues algunos...- miró a Jeno- comen como si estuvieran en uno.- enunció riendo un poco cosa que hizo que Renjun también riera

- sí, deberías ver a Mark comer, es cosa de otro mundo.- exclamó dirijendose al mayor

Los contrarios rieron ante lo dicho

- ¿Y como te está yendo con tu trabajo cariño?- cuestionó el menor

- ¿Eh?- fue lo único que salió de su boca gracias al cambio de conversación

- es cierto llevas un tiempo ahí y no nos haz dicho nada acerca de el.– enunció está vez el pelinegro- ¿Te están tratando bien? ¿No se te ha complicado nada?-

- pues trabajo como diseñador gráfico, y bueno al principio me fue difícil seguir el ritmo de la empresa, pero poco a poco me voy acoplando, aparte me han incluido en todo y no me dejan de lado a pesar de mi nula experiencia.- contó sonriente el extranjero

- eso es fantástico cielo.- habló sonriendo de igual manera

- ¿Y ya te han dado alguna marca reconocida?- preguntó el más alto mostrando dos medias lunas en sus ojos

- reconocida tal vez pero no eran tan importantes, pero me dijeron que si seguía con mi rendimiento podría llegar a promocionar marcas como Adidas, Calvin Klein y hasta Gucci ¿Pueden creerlo?.- exclamó con el entusiasmo deslumbrando sus ojos

- suena genial, vas a ver qué lo lograrás.– apoyó Jaemin acariciando sus manos

- ¿Ya no les molesta que trabaje?-

- sobre eso... Queríamos disculparnos por todo lo que dijimos ese día, sobre todo yo. No debimos reaccionar de esa manera, estuvimos mal pero nos preocupamos demasiado por ti y ahora que nos cuentas todo esto podemos estar más tranquilos por el momento. Estamos muy orgullosos de ti Junnie...- se sinceró Jeno tomando ambas mejillas del más bajo para acercarlo a él y besar su frente- te amamos Renjun.- finalizó dándole un pequeño beso en sus labios

Renjun se dejó hacer, sabía que estaba mal, pero esa calidez en su pecho lo hacía querer amarlos de nuevo, hace mucho que no pasaba un buen momento con ellos, que sentirlo de nuevo, sentir ese amor de ellos hacia él lo llenaba completamente. No había peleas, no había gritos, ni lágrimas, sólo era amor, tal vez no sincero, pero se sentía tan bien volverse a sentirse amado, que ignoró la señales que le enviaba su mente a su corazón para que no se volviera a romper al regresar a lo que era su realidad.

Mucho ojo que el Haechan sabe cosas y oculta secretos 🧐 recuerden que nadie es perfecto.

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