𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓮𝓰𝓮 [ɴᴏʀᴇɴᴍɪɴ]

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- muchas gracias de nuevo por todo YangYang- habló el mayor unos segundos después de llegar a la puerta de su edificio

- no hay nada que agradecer, recuerda que estoy para ti para lo que necesites-

- me gustaría que pasaras pero de seguro ellos ya están ahí, por ahora no quiero que armen un drama por verme contigo y luego te metas en problemas por mi culpa, ya sabes desde la última vez que me acompañaste al departamento se pusieron insoportables no me imagino como se pondrán ahora, solo espera unos días más y podremos empezar.- habló cabizbajo

- está bien, no te preocupes por eso de todos modos tengo algunos asuntos que atender y no me hubiera quedado tanto tiempo, ya habrá la oportunidad de pasar más tiempo juntos.- dijo enternecido por el mayor al mismo tiempo que sacudía su cabello

- entonces nos veremos en el trabajo el lunes.-

- así es, cuídate hasta entonces, si necesitas salir de tu apartamento en cualquier momento, tienes mi número para lo que sea.-

Sin más ambos se despidieron con un beso en la mejilla y un abrazo que sin duda alguna hizo que Renjun se sintiera a salvo, protegido, cálido, lo hizo sentir como en casa. Hace mucho que no se sentía así, no hasta que Donghyuck y YangYang llegaron a su vida, él realmente necesitaba volverse a sentir vivo.

Tomó un profundo suspiro antes de tomar con su mano derecha la manecilla de la puerta esperando unos segundos en esa posición, trataba de prepararse mentalmente para lo que se venía. Sin darle más vueltas al asunto termino de abrir la puerta y adentrarse al recinto sin muchas ganas.

- ya le llame a Hyuck y tampoco sabe dónde está.- pudo escuchar la voz de Jaemin

- ¿Deberíamos denunciarlo como desaparecido?- está vez habló Jeno. Renjun sólo logro hacer una mueca, ¿Hacer una denuncia solo por no estar en casa unas horas? Que estupideces decían.

Luego de pasar por el pequeño pasillo que unía la puerta principal de la sala de estar, los vió a ambos sentados en el sofá. Uno reposaba su cabeza en las palmas de las manos mientras que sus brazos se recargaban en la mesa de centro y el otro tenía el celular en la oreja. Parecía que todavía no notaban su presencia por estar sumidos en su propio mundo.

- no tienen porque denunciar nada a nadie, ya estoy aquí déjense de escándalos.- habló por fin el mayor después de observarlos un tiempo

El par de chicos volteó al instante de escuchar su voz, corrieron instantáneamente hacia donde estaba y lo inundaron de preguntas.

-¿Estás bien? ¿Alguien te hizo daño? ¿Dónde estuviste todo este tiempo?- habló rápidamente el menor revisando todo su cuerpo tratando de encontrar algún indicio de algo

- estoy bien, no sean tan histéricos.- contestó separándose instantáneamente del coreano

- ¿Tienes idea lo preocupados que estábamos?- dijo, una vez Renjun lo separó de él, sacudiendolo por los hombros