Capítulo cuarenta y tres

2.1K 192 70
                                    

Una silueta alta se encontraba recargada en el auto cruzada de brazos, tocaba su cabello enmarañado y muy probablemente lleno de bichos o tal vez pájaros... ¿tendrá crías ahí?, ¿Cómo es que los pájaros aceptan y toleran vivir ahí?

-¿Qué hace él aquí...? -pregunté en voz baja.

-______, ¿estás bien? -preguntó Blake en tono preocupado.

-Ah..., Blake... -¡DIOS SANTO!, ESTOY QUE MUERO DE MIEDO, estoy segura de que pasará algo malo... ¿o tal vez solo es mi ansiedad?

-Dime -dejó de caminar y me miró confundido-. ¿Qué pasa, Fri?

-¿Cómo que qué pasa? -sí, creo que me moriré ahora; y es muy buen momento para hacerme la muerta- ¡Ese apestoso arbusto parlante se encuentra frente a mi casa! Y estoy más que segura de que troya va a arder...

-Ah..., ¿con que es él? -habló mientras entrecerraba los ojos para poder "verlo mejor"

-Desearía estar equivocada... -mi respiración estaba cada vez más acelerada y mis nervios aumentaban con el paso de los segundos.

-Bueno, entonces será mejor enfrentarlo que ignorar su existencia, ¿no lo crees? -volvió a mirarme sonriente- o será que... -enarcó una ceja.

Lo miré confundida- ¿O será qué, Dutch? -hablé mientras fruncía el ceño.

-¿O será que te gusta y no quieres que te vea conmigo? -dios santo, sonó tan decidido al decir esas palabras...

-¿¡QUÉ!? -grité con sumo pánico- No, no, no, no, ¡noooooo! -negué seguidamente haciendo ademanes con las manos.

Noté que esa silueta volteó rápidamente debido a mis gritos.

《Estoy muerta, definitivamente estoy muerta -miré a Blake- en mi funeral habrá galletas de chocolate, tamales y café. Así que aprovecha la comida gratis que no podré volver a probar nunca más en la vida》

Dios santo, eres taaaaan dramática. ¿Por qué no saliste en la Rosa de Guadalupe?

Gu Jun Pyo se acercó con determinación y con suma prisa, mientras más cerca estaba, se podía distinguir claramente que estaba muy molesto. Mientras tanto, Blake me tomó del brazo con delicadeza y veía al espantapájaros con el semblante serio. Sí, tienes razón; esto se pondrá feo.

-¡Tú! -Jun Pyo me señaló

Yo tengo una pregunta que hacerte, ______. Dime, mente retorcida...¿Por qué le tienes miedo a Jun Pyo?

Y tiene razón. Volví a mi postura firme y lo miré directamente a los ojos. Por otra parte, solté a Blake y crucé los brazos. -¡Oh, hola, Arbusto!

-Te he llamado, mandado mensaje, vine hasta la puerta de tu casa para enterarme que no estabas ahí; decidí esperar para ver dónde te encontrabas y casualmente a esta hora de la noche estás saliendo de la casa de un desconocido. -ennumeró cada palabra con sus dedos, se notaba un poco preocupado y algo enojado, aún así, no cambié mi postura- ¿Podrías explicarme qué es lo que haces aquí?

-Oye, oye, hombre. ¿Qué es lo que te pasa? -habló Blake seriamente sin perder la cordura- ¿ella a caso es tu novia para que le estés pidiendo explicaciones?

-¿Y tú quién eres, extranjero? -lo miró con un poco de repudio- ¿Qué es lo que haces con ella? -me señaló- ¿a caso la intoxicaste? -me tomó de cintura y me posó detrás de él, como si intentase protegerme.

¿Dentro de Chicos Ante Flores?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora