Capítulo Veintitrés

5.7K 397 112
                                    

No tenía muchas ganas de ir al colegio el día de hoy...
Siendo sincera, tenía algo de pánico que Jun Pyo me hiciera algo.
¿Por qué no puedo ahorrarme los comentarios?

-¡Siempre tienes que abrir tu bocota!

Me regañé mientras me daba por vencida y me ponía de pie para empezar con la misma rutina...

Al terminar todo, por fin salí de mi guarida, al dar tan solo dos pasos.
Tres hombres me tomaron y me llevaron hasta una camioneta.

-¿¡QUÉ ESTÁN HACIENDO!?-Grité. Estaba con demasiado pánico.-¡LLÉVENSE TODO LO QUE TENGO, PERO DEJEN QUE ME VAYA!-Patalee, mordí y grité como pude. Nadie fue por mí, uno de ellos se cansó y me puso un pañuelo en la nariz.
Intenté contener la respiración pero me fue inútil, primero el lugar se comenzó a ver borroso... y de un momento a otro, todo se volvió negro.

Tiempo después, mis sentidos cobraron vida lentamente, me costaba abrir los ojos y simplemente pude escuchar cómo la camioneta se estacionaba, dos de los tipos me sacaron de la camioneta e hicieron que me diera un golpe en la cabeza con el marco de la puerta. No sentí dolor alguno, pero estoy segura que después no lo soportaré. Entre abrí mis pequeños ojos y pude notar que había una hermosa fuente, era demasiado grande, intenté no ponerle mucha atención y decidí centrarme en su conversación.

 Entre abrí mis pequeños ojos y pude notar que había una hermosa fuente, era demasiado grande, intenté no ponerle mucha atención y decidí centrarme en su conversación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Esta chica es demasiado pesada.-Habló uno pesadamente.

-No seas exagerado.-Lo regañó su compañero.-Ya casi llegamos con el amo.

-¿Y qué querrá hacer con esta chica?-Me levantó un poco más, al parecer me estaba tirando, era demasiado debilucho.

-El amo no dijo nada, solamente mandó indicaciones de que fuésemos por ella. Probablemente hizo algo muy grave para que la tengamos que traer hasta acá.

¿A caso dijo amo?
No puede ser... ¿Será que..? No, no lo creo... pero... la fuente...
¡Ay Dios mío! ¿Qué está pasando?

Entramos por una puerta exageradamente grande...
Los dos tipos me llevaron a lo que es la sala, me sentaron en un cómodo sillón y se retiraron.
No se escuchaba nada.
Aún me sentía débil.
¿Qué tipo de droga inhalé?

-Auch... mi... cabeza...-Hablé como pude, intenté llevar mi mano hacia el golpe.

-¡Hey!-Me sangoloteó.-¡Despierta!

Lentamente abrí los ojos, frente a mí, vi una silueta demasiado borrosa, mientras más se aclaraba, quisiera que el golpe me diera esa alucinación.
-¿Qué hago aquí?-Susurré.

-¡Hey, ya despierta!-Gritó.

Ya enojada y con mayor fuerza, hablé.
-¿¡QUÉ TE SUCEDE!?-Grité.-¡NO ME TOQUES!

-¡SI NO FUERAS TAN PROBLEMÁTICA MIS HOMBRES TE HABRÍAN TRAÍDO EN UNA SOLA PIEZA!

-¡SI ME VUELVES A GRITAR TE DEJO TIRADO EN EL PISO SIN AIRE!-Jun Pyo es demasiado fastidioso. ¿Qué le ve Jan Di?

¿Dentro de Chicos Ante Flores?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora