|| Finalizada || Ash tiene problemas diciendole a su novio que lo ama, Eiji encuentra 31 maneras distintas de expresarselo.
Post canon diverge de Banana Fish, donde Ash vive, tienen una relación amorosa y existe una recuperación mental de los perso...
¡Hola mis bonitos lectores! ¿Sin ganas de vivir aún? Yeah, pero tenemos una cita hoy, más especificamente, tenemos la cita del arte del cafe oficial, es un arte de mis favoritos de BF, por ende, no es la primera vez que ambiento un capítulo en esta escena, pero es demasiado lindo, la mirada de Ash lo es todo, los invito a verlo. Ahora, muchas gracias a quienes se toman el cariño para leer.
¡Espero que les guste!
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Eiji suspira, el montículo de prendas cae desde su cama hasta sus tobillos, no es consciente de toda la ropa que tiene hasta dejar su armario vacío. Él repasa el desastre, hay una exuberante cantidad de camisetas de Nori Nori, suéteres de lana, Ash le dice que parece un abuelo cuando los usa, pero son francamente cómodos y calentitos, por eso le gustan, algunos jeans se esconden debajo de la cama junto a abrigos que le quedan grandes. Una vez bromearon sobre comprarle ropa para niños, ahora se arrepiente de no haber aceptado.
—Es solo una cita. —Se repite en voz alta, arrastrando sus pantuflas hacia el espejo del baño—. Solo una cita.
Pero no sabe por qué todo se le ve tan mal, le está tomando demasiado tiempo.
Tal vez, la ropa no es el problema.
Quizás, él es el problema.
Un chillido de frustración es empujado hacia lo más profundo de su garganta al mirarse en el espejo, ha optado por probarse una sudadera beige junto a un jeans oscuro, lo ha doblado para disimular lo largo que le queda. Abre la llave del lavamanos para tratar de peinarse, sin embargo, las puntas de su cabello se retuercen para todas partes excepto para donde las arregla.
Es un desastre.
Se ve como un desastre.
Él se afirma de los bordes del lavamanos antes de lamentarse por su rostro de bebé. Si bien, Eiji no suele preocuparse por su apariencia al considerarse común, casi aburrido, hoy quiere verse bonito. Mentiría si dijera que los cupones no lo emocionan. Aunque la comodidad de Aslan es su prioridad, lo hace increíblemente feliz que quiera avanzar en la relación, tanto en lo físico como emocional. Es agotadora la barrera que hay entre ellos dos, lo hace sentir como si se hallase frente a una carcasa congelada que no puede atravesar. Por eso, esto debe ser perfecto. Debe estar a la altura, Yut-Lung solía decirle que era simple, que era dispensable y por eso no debe...
—Vaya, onii-chan. —Un chiflido le pone los nervios de punta—. No sabía que esta cita era tan importante.
—Claro que lo es.
Entonces, Eiji se da vueltas y la mandíbula se le cae.
Claro que Ash Lynx se vería jodidamente guapo.
Está usando un conjunto combinado, un pantalón oscuro con tenues líneas escarlatas, un pesado abrigo rojo junto a un suéter de cuello alto negro. Le gustan esos colores en Aslan porque resaltan a la perfección la palidez de su piel, tiene que acercarse para comprobar que no se encuentra tallado en mármol o en perla. Su flequillo pende sobre su frente, enredándose entre sus pestañas, incluso sus pestañas son rubias, piensa, es una pena que unos lentes de montura gruesa escondan el verde que chispea en sus ojos. Él traga, haciéndose pequeño. Porque su novio debe ser el ser humano más atractivo sobre la faz de la tierra con esas prendas y él...Mira su suéter crema otra vez.