Flufftober 2021 [AshEiji]

24. Pet names.

¡Hola mis bonitos lectores! En las notitas de ayer se me olvidó poner que los boquines de primeros auxilios psicologicos como el que se menciona de hecho, existen y son muy utiles, para cada síntomas existen habilidades especificas pero el hielo y la ducha fría son como por excelencia las habilidades que ayudan para varias cosas, especialmente en crisis o para prevenir la disociación. Muchas gracias a las personas que se toman el cariño para leer.

¡Espero que les guste!

—¡Felicidades por el bebé, jefe! —La pandilla arremete en el apartamento, no le dan la posibilidad de desaparecer o poner el seguro, solo entran con una copia de la llave que no sabe cómo diablos han conseguido, probablemente Eiji se las pasó porque tiene corazón de abuela, piensa.

—Hemos traído muchas cosas para el retoño entre tú y el camaroncito. —Kong deja una montonera de bolsas en el suelo, los chicos lucen conmocionados mientras Aslan se cuestiona seriamente si es capaz de hacer combustión espontánea por la vergüenza—. ¿A quién de los dos se parece?

—¡Eiji me dijo que el pequeño era rubio! —El grito de Sing retumba por todo el pasillo—. ¡Debe parecerse a Ash! —Ahora las amas de casa le preguntarán por el chisme a su novio y no tendrá la oportunidad de huir, puede imaginárselo esbozando pucheros y pateando el suelo igual que cuando no lo puede levantar, la imagen mental le roba una sonrisa, lindo.

—¿Ya le contó a Max, boss?

—No. —Gimotea, apoyándose contra el sofá, observando la gigantesca fuente de regalos que le han traído—. No quiero avisarle al anciano o hará algo grande de esto.

—¿A Ibe?

—Menos. —Bufa—. No quiero que me dé una charla de suegro o algo así.

—Ibe es bastante protector con el camaroncito. —Lo trata como a una hija virgen, piensa. Lo ha notado desde la primera vez que se conocieron, cuando lo buscaba como si fuese un padre antena por todo Nueva York—. Pero ya debe presentirlo, ustedes siempre han sido bastante obvios.

—¡Sí! ¡Sí! —Bones salta en el sofá energéticamente, se ve como si tuviese un resorte pegado al culo o fuese un personaje de Winnie Pooh—. ¡Incluso cuando eran amigos! —Ninguno escatima en hacer comillas en el aire—. La primera persona que el jefe buscaba al despertar era a Eiji, una vez me vio a mí y se enojó muchísimo, creí que me tumbaría el otro colmillo.

Ah.

Shorter solía decirle algo similar.

Fue su mejor amigo quien lo hizo consciente de lo triste que se veía cuando Eiji despertaba antes, a veces Aslan dejaba extendida fuera de las sábanas una de sus manos solo para sentir ligeramente la calidez del japonés, porque era demasiado cobarde para tocarlo. Ese pequeño e insignificante gesto lo hizo comprender que amaba y anhelaba su toque de afecto, que cuando desaparecía de su vista su cerebro maquinaba lo peor y lo metía en un espiral de puro negativismo y catástrofe. Porque Eiji, Dios, su existencia le cambió la vida, lo hizo querer seguir adelante, le dio la ilusión para cambiar en este mundo cruel, como la farola en el lago de Cape Cod o las estrellas en el mar.