Capitulo 4

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- Mikey, ¿Qué le hiciste y ya se conocían? -pregunto el rubio más alto.

- Nada, ella se fue sola y ahora tiene a Shinichiro buscándola, se va a quedar un tiempo con nosotros -comentó suspirando para luego agarrar el brazo de la chica- vamos, tenemos que ir con el viejo y ya para de llorar, ken-chin tu vienes con nosotros-

La chica solo asintió avergonzada para luego comenzar a seguirlo -lo siento Mikey-kun - fue lo único que murmuró la joven en todo el camino.

- Solo discúlpate con Shinichiro y Emma, te deben estar buscando -el rubio más bajo solo suspiro cansado- nee ken-chin tengo hambre

- Mikey no tengo comida ni dinero ahora, cuando lleguemos a tu casa comemos algo, ahora me pueden explicar como se conocen

- Pues esta niña se escapó de casa y por lo que supe su mamá conoce al viejo así que se va a quedar con nosotros - comentó con un notorio fastidio para luego dirigirse a la chica detrás de ellos- oye mejor apúrate, quiero comer

- ya voy, espera, dijiste que mi mama conoce a tu abuelo? -preguntó la joven claramente confundida, ya que ese detalle no salía en el manga-

- no lo se, pregúntale al viejo -respondió antes de ver el dojo de su abuelo e irse corriendo.

- parece que nos seguiremos viendo un tiempo pequeña -dijo el rubio alto antes de ir corriendo detrás de su amigo.

- rayos, en el lío que me metí, necesito que ese señor no diga mi apellido, tendré que tener a mis hermanos en secreto por un tiempo -pensaba la joven mientras entraba al dojo suspirando.

La pelinegra justo antes de entrar dio un gran suspiro para luego cruzar las puertas, encontrándose con otro pelinegro, el cual supuso que era Baji. Sin embargo antes de poder saludar y presentarse ante el otro chico, recibió un golpe en la cabeza por parte del Sano mayor, el abuelo, quien solo le agarró de un brazo para hablar a solas con ella.

Al final lo que esperaba la chica sucedió y le terminaron dando un regaño como el que nunca había recibido, ni en su vida anterior. Al final el señor le contó cómo conoció a su madre, más bien él le había dado clases a su padre antes, siendo este uno de sus mejores alumnos, con quien llegó a mantener contacto e incluso llegó a conocer su primera pareja, siendo esta su madre. También le contó que era igual de rebelde que su padre cuando joven.

La chica al ver que el señor era tan amable con ella, le termina contando cómo era la vida en su casa. El hombre al escucharla solo la abrazo para decirle "puedes quedarte el tiempo que quieras, si quieres escapar un rato estas puertas siempre te recibirán", la pelinegra al escucharlo solo se puso a llorar soltando todo lo que llevaba retenido de hace tiempo, como su reencarnación, la muerte de su padre, el abandono de su madre y la detención de sus hermanos.

Apenas terminó de llorar solo podía agradecerle al señor, sin embargo no olvido uno de los principales temas, el pedirle que no diga quien es su familia. El hombre algo extrañado solo aceptó el pequeño favor ya que poco le interesaba el origen de la niña. Ante la afirmación la pequeña le sonrió y se despidió para dirigirse a darle una disculpa al Sano mayor, Shinichiro. 

¡¿Renací como una Haitani?! (PAUSADA)Where stories live. Discover now