Capitulo 9

744 73 0
                                    


En la casa de los Haitani se comenzaba a despertar la joven protagonista, quien comenzó a llamar a sus hermanos apenas terminó de despertar del todo. La chica al no obtener respuesta salió de la habitación para luego darse cuenta que estaba sola. Nyoko apenas notó que se encontraba sola comenzó a escribir una nota: "vuelvo en 3 días, mamá sabe donde estaré, no me busquen".

Si bien Nyoko era la menor también era la más madura de los 3 por eso su madre la dejaba sola, aparte que la chica sabía bien cómo pelear y tenia el mismo gusto que sus hermanos ante el ruido de los huesos rotos, más que nada era por eso que la niña con sus 12 años podía andar sola, aunque claro siempre la seguía uno de los subordinados de sus hermanos hasta que ella llegara segura a su destino.

La pequeña apenas salió de su casa tomó el metro para llegar más rápido a la casa de los Sano, si bien Wakasa le dijo que no fuera ella prefirió no hacerle caso.

Apenas llegó a su destino se comenzó a arrepentir y prefirió dar una vuelta alrededor antes de ir donde los Sano. La pequeña ya llevaba un tiempo recorriendo parques, caminando por las calles y corriendo de las personas que le preguntaban sobre sus padres, hasta que le dio hambre, al final estaba en un cuerpo que estaba en pleno crecimiento.

Comenzó a buscar algún lugar para comer hasta que encontró una cafetería en la cual vendían parfait y sin pensarlo ingresó al lugar. En el momento que buscaba una mesa vacía terminó viendo una cara familiar acompañada con dos personas más.

-Rayos, debo salir -fue lo único que logro pensar, sin embargo ya era tarde ya la habían visto.

-Hey Nyoko! -le gritó el joven mientras se le acercaba.

-Hola Ken -le respondió la chica cuando lo vio frente a ella.

-¿Qué haces acá? Emma dijo que no podías venir porque tus hermanos no te dejaban tranquila -cuestionó el rubio-

- Pues ... Waka y Takeomi me contaron lo que pasó -comenzó a decir mirando el piso ya que sabía que el chico frente a ella la iba a terminar retando por lo demás que hizo- y... aproveche que no estaban esos dos, les deje una nota y aquí estoy -terminó diciendo lo último de manera rápida, sin embargo el chico le logro entender.

- Nyoko - fue lo único que escucho hasta que levantó su mirada y noto que se le estaban marcando las venas por el enojo- dios, tu y Mikey no tienen caso -el joven suspiro antes de seguir hablando- y ¿que fue lo que les dijiste en la nota?-

- Pues... que me iba por unos días y que mamá sabe dónde estaré... ah y que no me busquen -apenas terminó de hablar logro escuchar un suspiro más pesado que el anterior- Ken ¿puedo comer? Tengo hambre -miro al rubio para hacerle su mejor cara de pena ya que sabía que de esa forma nunca le negaban nada.

-El chico solo suspiro- bien, ven conmigo aprovechare de presentarte a los demás de la pandilla -le dijo a la menor antes de comenzar a caminar de vuelta a su mesa- Nyoko no vayas a empezar con lo mismo de la otra vez o nos iremos directo donde Mikey -comentó al notar el rostro que puso la chica cuando mencionó a los chicos.

-Pero si les dije que no quería tener nada que ver con las pandillas -le respondió mientras pensaba "ya tengo suficiente con ser la menor de los hermanos Haitani en Roppongi", ante su pensamiento solo suspiro para seguir a su amigo- Hola soy Nyoko Nakamura -apenas llegó a la mesa donde dos pares de ojos la miraban curiosos se presentó con el apellido de soltera de su madre ya que no quería que supieran su verdadero apellido aun.

¡¿Renací como una Haitani?! (PAUSADA)Where stories live. Discover now